En la temporada 1.977-1.978, el Gijón Industrial logró su mejor clasificación histórica en Tercera División al finalizar terceros y lograr así el billete para la Copa del Rey. En esas metas se vuelve a fijar el club fabril con la entrada del joven presidente Diego Junquera y con el apoyo en la dirección deportiva de un experto del fútbol gijonés y regional como Víctor Holguera. Todo ello, apoyados por el nuevo césped artificial de Santa Cruz les han puesto en el disparadero como uno de los equipos con mayor base para crecer a corto plazo y convertirse en uno de los conjuntos de referencia, al menos, en la ciudad. Su intención es esa y por ello se considera primordial la permanencia de su primer equipo en la Tercera División asturiana. Un conjunto que en el futuro esperan nutrir de la base. "Es importante que los jugadores de casa tengan un aliciente y no se vayan en busca de otras categorías superiores", asegura el presidente del club. Para ello, Diego Junquera expone un claro ejemplo del presente como el juvenil Diego, que ha debutado con la elástica fabril hace escasas jornadas. "Es el ejemplo a seguir, porque ha pasado por todas las etapas", indica.
Y es que la cantera fabril ha resurgido de forma impecable con la llegada a la dirección deportiva de Víctor Holguera. Su figura ya comienza a dar sus frutos en un plazo más corto del esperado por la directiva y presidente fabril ya que los ascensos comienzan a ser una realidad en las categorías inferiores. "Queremos meter el año que viene a todos los equipos en segunda y estamos viendo que vamos por el buen camino en juveniles, cadetes, infantiles y alevines, estamos ante el que podría ser un gran año deportivo", confiesa Junquera. El Industrial ha ampliado su cantera en con cinco equipos más con respecto a la pasada campaña, convirtiéndose en el club referente de la zona Oeste de Gijón tras la desaparición de sus vecinos del Puerto de Gijón y, anteriormente, del Cimadevilla y del Veriña -trasladado a Lloreda-.
La entidad quiere mirar al pasado para alcanzar metas ambiciosas en lo deportivo, pero con una vista moderna y actual para seguir con su evolución y crecimiento que le lleva a contar con más de 250 futbolistas en sus filas. "Creo que estamos en un buen momento, desde dentro se puede distorsionar un poco la imagen con respecto a la de fuera, pero en líneas generales la imagen del club desde fuera es positiva ya que estamos creciendo mucho en poco tiempo, más de lo que pensábamos porque mirábamos a un plazo de 2-3 años que ya estamos en él y a nivel estructural también hemos avanzado", confiesa un Diego Junquera que se ha convertido en el presidente más joven de los clubes de la ciudad con 30 años.
Otra de las piezas angulares del nuevo Gijón Industrial es sin duda el césped artificial de Santa Cruz. Tras varios años sobreviviendo con la infraestructura de El Frontón, que apenas podía dar cabida a todos sus equipos, ha logrado por fin un terreno de juego acorde a los merecimientos del club. "El campo te da mucho en muchas cosas, como en la calidad de los entrenamientos que nos faltaba para todos los equipos", sostiene. Atrás quedan las emigraciones a otros campos o al Parque del Lauredal incluso. Los fabriles, vuelven más fuertes que nunca a la carga.
