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Sueños sobre el tapiz

El Rítmica Valle de Turón, que cuenta esta temporada con más de medio centenar de deportistas, sigue creciendo con sus buenos resultados

Las niñas del colegio público Vega de Guceo. RÍITMICA VALLE DE TURÓN

El Rítmica Valle de Turón sigue creciendo temporada tras temporada y lo hace mejorando sus resultados. Este club, nacido en el año 2003, ha alcanzado cotas insospechadas en el momento de su fundación y continúa siendo pieza clave a la hora de difundir un deporte como la gimnasia rítmica en la Cuenca del Caudal.

El equipo se ha ido convirtiendo con el paso de las temporadas en uno de los más punteros del Principado. De este modo, es habitual encontrar a las deportistas del equipo mierense en los podios de las competiciones del Principado.

La temporada está terminando para el Valle de Turón. La última competición fue la Copa de Asturias base, donde consiguieron grandes resultados. Nayara González fue primera en prebenjamín, mientras que Nerea García fue cuarta. En infantil, Ainhoa Mediavilla fue tercera y Nerea Fernández fue cuarta, mientras que Paula Vargas fue campeona en categoría cadete y Naiara Corrales fue quinta en juvenil.

Esta temporada, el equipo turonés volvió a estar representado en el Campeonato de España base. En esta ocasión, Paula Vargas quedó en el decimosexto lugar de la categoría cadete. Janis Fernández, entrenadora del club mierense, destaca que "el campeonato de España es una gran experiencia y todo suma para ir cogiendo tablas, en esta ocasión los nervios nos jugaron una mala pasada, pero estamos muy contentas con el resultado conseguido".

Y es que el listó del Rítmica Valle de Turón en un Campeonato de España estaba alto. En la pasada temporada, la prebenjamín Nayara González ocupó el quinto lugar de su categoría, todo un hito para el club. "Nunca imaginamos llegar hasta tan arriba, Nayara consiguió un diploma en categoría nacional", resalta la entrenadora.

El Rítmica Valle de Turón no ha parado de crecer. Esta temporada el club ha contado con 57 niñas, repartidas entre el grupo de competición -23 integrantes-, la escuela de Oñón y el Colegio Vega de Guceo. "Estamos más que satisfechas con la acogida que estamos teniendo", asegura la entrenadora, quien se hizo cargo del club en 2003. "En 2009 comenzamos a competir, pero lo hicimos con pocas niñas, de las cinco que teníamos por entonces, tenemos ya 23", asegura.

La exigencia es alta, sobre todo para el grupo de competición, donde las sesiones de entrenamiento pueden ocupar hasta tres horas diarias. "El trabajo siempre acaba teniendo recompensa, aunque es algo injusto tener que jugarse toda la temporada en un minuto y medio", reconoce la entrenadora.

El club ya trabaja en la próxima temporada. Los objetivos comienzan a marcarse en el mes de marzo, en el Campeonato de Asturias base, un torneo que definirá las deportistas que se clasifiquen para el Campeonato de España. Las 15 primeras clasificadas obtendrán su billete. Después será turno para las escolares, donde buscarán el acceder a la fase final. Finalmente, las deportistas que logren el pase a la fase nacional participarán en el torneo durante el otoño. "Queremos seguir creciendo, un sueño, más que un objetivo, sería lograr subir a un podio en categoría nacional, pero sabemos que es algo muy difícil, hay mucho nivel", asegura la entrenadora.

El club, además, muestra su lado más solidario. El próximo sábado 16 de diciembre, en el polideportivo de Figaredo, se llevará a cabo una exhibición solidaria con el objetivo de recoger alimentos para la ONG Expoacción. A partir de las 17.30 horas, las jóvenes deportistas del club llevarán a cabo sus actuaciones. El Rítmica Valle de Turón sigue cumpliendo etapas y culminando sus metas.

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