Hay que remontarse a 1960 para conocer los primeros datos de un club que, poco a poco, ha ido creciendo y evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy en día: una entidad con un estructura muy potente donde predomina el trabajo con la cantera. Se trata del Grujoan, una entidad emblemática en el fútbol asturiano.
El equipo del Luis Oliver quiso hace dos años dar un paso adelante. Por eso, se rodeó de gente de fútbol, entre ellos Ricardo Onís, Richard, que llegó procedente del Caudal. Su objetivo: dotar al club de una metodología de trabajo común, además de intentar dar un paso más tanto en calidad como en cantidad. Hoy, en su segunda temporada, ya se están recogiendo los frutos. "La campaña pasada ya dimos un salto muy grande con el ascenso de los dos cadetes", indica Richard. Y en la presente temporada, el salto definitivo puede venir de la mano del primer juvenil, que está luchando por el ascenso a Liga Nacional.
El Grujoan cuenta en la actual temporada con 16 equipos de campo, 4 de pista y uno escolar. En total, la familia del 'Guru' suma alrededor de 300 jugadores que cada fin de semana defienden la camiseta del club. Al lado de los futbolistas existe un elenco de entrenadores que son los encargados de guiar a los jugadores. Además, en la presente campaña, también se han introducido en la estructura del club un grupo de tecnificación comandando por Dani Hermosa y dirigido a alevines e infantiles. "Son entrenamientos específicos, por ejemplo, para mejorar el control de balón", indica Richard. Entre las novedades de la actual temporada también se ha dotado al club de un aula audiovisual para visionar partidos y preparar los encuentros; y de un grupo de entrenadores de apoyo formado por Pablo, Viti, Edu y Óscar.
El Grujoan tiene como aval sus años de historia, de dedicación al fútbol, y una filosofía basada en "el respeto a los compañeros, a los rivales, no hay que perder la perspectiva de que estamos educando, hay que darse cuenta de que tenemos jugadores muy pequeños", apunta el coordinador de fútbol campo de la entidad. A todos esos valores hay que añadirle el aspecto "competitivo y el compromiso de los jugadores".
El club del Luis Oliver ha ganado en cantidad y en calidad. No en vano, suma tres conjuntos alevines más. "La idea es dar continuidad a la cantera", indica. Así, el Grujoan cuenta con tres equipos por categoría (juvenil, cadete e infantil) y seis en alevines, además del regional, dirigido por Iván Bueno.
Por lo demás, Alberto Tuñón entrena al juvenil A, Kike Fernández, al B, y Miguel, al C. En cuanto a los cadetes, Dani Hermosa entrena al A, Borja Rodríguez, al B, y Vázquez, al C. Respecto a los infantiles, el A está comandado por Juanjo Moreno, el B, por Esteban, y el C, por Nacho Braña. Y los alevines: el A lo lleva Dani; el B, Lucas; el C, Miguel; el D, Sergio; el E, Bara; y el F, Chema. El elenco de entrenadores se completa con los de pista, además de José, que es el encargado de los porteros.
Con esta estructura, se puede decir que en el Grujoan "hemos tocado techo", sobre todo, en cuanto al número de jugadores. "No podemos tener más", explica Richard, que añade que "tenemos el handicap de las instalaciones".
Así es el Grujoan, un club formado por una gran familia de alrededor de 300 jugadores, que ha dado un salto cualitativo en su estructura dotándola de más equipos de cantera, además de implantar una metodología que ya le está dando sus frutos en forma de ascensos.
