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Los últimos guerreros

El Balonmano Turón se erige como único representante de este deporte en la cantera de las Cuencas y pugna por mantener la ilusión entre los jóvenes

Alevín mixto. FERNANDO GEIJO

El Balonmano Turón se erige como último representante de una especie, la del deporte del 40x20. El equipo turonés mantiene viva la llama por el amor al deporte de cantera. Hace más de 25 campañas que el cuadro rojinegro viene apostando por los jóvenes valores e introduciéndolos en el mundo del balonmano. La ilusión se mantiene intacta, pero la falta de jugadores puede agotar una labor impagable durante las últimas décadas.

Esta campaña, el Balonmano Turón cuenta con tres equipos compitiendo. Dos de ellos lo hacen en categoría infantil y uno en alevín. Tanto el infantil masculino como el femenino están desarrollando unas temporadas más que dignas, pese a que el equipo de las chicas cuenta con varias ausencias por lesión. Respecto al alevín, el equipo se las apaña como puede para mantener la ilusión por los partidos. Y es que el conjunto, que cuenta con tres niños y siete niñas, participa en la liga masculina. A ello hay que añadirle que tres de los integrantes del club son benjamines y otros tres, minibenjamines. La diferencia de edad ante los rivales se percibe en cada encuentro, pero lejos de rendirse, los jóvenes deportistas siguen dejado el pabellón bien alto, compitiendo y aprendiendo con más ilusión cada día que pasa. El infantil masculino está entrenado por Paula Fernández y Aníbal Díaz, "Valito", quien además es el presidente del club. El infantil femenino cuenta con Laura Rodríguez y Aquilino Menéndez como entrenadores, mientras que Jorge Cagide e Itxaso Saavedra se encargan de la dirección del equipo alevín. Además de entrenar a los alevines, Jorge Cagide es el responsable de los distintos equipos del club. Cagide lleva con el conjunto turonés desde sus primeros años de vida y lucha, junto al resto de directivos, porque el balonmano se siga jugando en las Cuencas Mineras. El responsable del club se muestra satisfecho con la labor que están realizando. "El infantil masculino está bastante bien, al igual que el femenino, aunque estemos mermadas por las lesiones, mientras que con el alevín tratamos de disfrutar de cada partido", apunta.

La falta de población en las Cuencas se erige como principal amenaza para el club. "Intuimos que esto se acaba por la falta de niños. Seguimos peleando por sacarlo adelante, pero notamos que llegan pocos niños por detrás para suplir a los mayores", asegura Cagide. Pese a ello, cada temporada, desde el Balonmano Turón realizan visitas a colegios de la zona para tratar de ganar adeptos. "Buscamos a niños y niñas de categoría alevín que quieran venir a jugar con nosotros", apunta el responsable del club. Cagide incide en la importancia de practicar deporte a edades tempranas y resalta la importancia del balonmano en este sentido. "Este deporte, que puede ser un desconocido para muchos, ofrece a los niños la posibilidad de desarrollar habilidades en el aspecto físico y motriz o en la coordinación de movimientos, algo clave", asegura. Además, destaca la incidencia del balonmano en el ámbito mental. Cagide apunta que "nosotros recibiremos a cada nuevo jugador con los brazos abiertos y siempre pueden preguntar a sus compañeros de equipo lo mucho que disfrutan jugando".

El Balonmano Turón se encarga de mantener viva la tradición de balonmano en las Cuencas. "Somos el único equipo de cantera de balonmano en la zona y queremos aprovecharlo para mantener vivo este deporte", apunta Cagide. El balonmano sigue vivo en Turón y por ganas e ilusión de los entrenadores, jugadores, padres y directivos, así seguirá siendo. "Vamos a tirar por ello para que este deporte siga adelante", explica Jorge Cagide. Por el bien del balonmano, que así sea.

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