La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Noé Iglesias, el futuro de la rana en Asturias

El joven tirador de Oviedo tiene 9 años y lleva desde los 3 practicando este deporte tradicional gracias a la afición de Daniel, su padre, y de Antonio, su abuelo

Noé Iglesias, el más joven tirador federado de Asturias, se dispone a lanzar a la rana durante una partida. LNE

"Es un juego que consiste en introducir desde cierta distancia una chapa o moneda por la boca abierta de una rana de metal colocada sobre una mesilla, o por otras ranuras convenientemente dispuestas". Así define la RAE la rana, un juego que ha logrado sobrevivir al paso del tiempo gracias a los mayores que han sabido transmitir su afición a los jóvenes valores. Y un ejemplo lo vemos en la familia Iglesias.

Noé Iglesias se empapó de la rana casi desde la cuna. Y es que sus padres ya lo llevaban a las partidas con meses de vida. Comenzó a tirar a los tres años gracias a la afición de su padre, Daniel, y a su abuelo, Antonio Gallego. "Los tres íbamos a pescar y en el coche siempre llevábamos una rana portátil para entrenar. Un día mi hijo me dijo que si podía tirar, lo hizo y así empezó todo", comenta Daniel, que recuerda cómo se inició él en este juego. "Fue por mi suegro Antonio, que me llevó un día y hasta ahora". De aquello ya ha pasado más de una década. Fue en la Peña Tudelano, ya desaparecida, después en la Peña El Salón y ahora en la Peña Tudela Agüeria, a la que también pertenecen Noé y Antonio. Y su madre, que aunque no tira también forma parte de ella.

"Es un juego que engancha", dice Daniel, que añade que "cuantos más puntos haces más quieres hacer". Es un martes cualquiera de la semana y Daniel y Noé comparten entrenamiento, porque aunque no lo crean, en la rana hay que entrenar como en cualquier otro deporte. Lo hacen dos días a la semana, además de jugar la correspondiente jornada del campeonato de Asturias. "El año pasado quedamos cuartos", indica Daniel, que explica que la rana "es un juego complicado, difícil, donde se necesita pulso y precisión". Pero es que además también influye el aspecto psicológico. Es decir, "igual tienes un mal día por cualquier cosa y no aciertas una", explica Daniel, un veterano ya de la rana.

A su lado está Noé, que forma parte de la Peña Tudela Agüeria y tira todas las jornadas ligueras. Hay quien dice que es el futuro de la rana, un juego que "parece está ganando adeptos, sobre todo gente joven, que es lo que se necesita", dice Daniel.

Asturias cuenta en la actualidad con alrededor de 80 licencias y nueve peñas que disputan el campeonato de Asturias. Unas cifras muy lejanas a años atrás cuando el Regional contaba incluso con dos divisiones. "Tenemos que tirar por el juego, no podemos dejarlo desaparecer, ahora parece que está entrando gente joven", añade. Una reflexión que corrobora Juan Ovies, organizador del Regional y también tirador desde hace más de una década. "Tuvimos tiempos mejores, pero parece que la rana va hacia arriba", dice.

Noé ocupa el puesto 16 del ranking y lleva seis años tirando. Nació en Oviedo, tiene 9 años y compagina los estudios con la rana, un juego que le apasiona. Dicen que se le da bien. "Me gusta mucho", indica el joven tirador en una pausa del entrenamiento.

Antonio Gallego, suegro de Daniel y abuelo de Noé, también tira, aunque ahora no puede por motivos médicos. Eso sí, ya cuenta los días para volver a lanzar y asiste a las partidas siempre que puede.

Noé es el jugador más joven de Asturias y ya atesora más de un premio individual. Entre risas asegura que "a veces gano a mi padre".

A Noé Iglesias le queda mucho camino por recorrer y muchos campeonatos de Asturias que jugar. En la presente temporada, el Regional sigue su curso y el pasado viernes se disputó la jornada número 12. Tudela Agüeria recibió en casa a La Llera, en una partida donde estaba en juego la tercera plaza de la clasificación. La peña de Noé y Daniel perdió y cayó a la cuarta posición.

La próxima jornada, que se celebrará este fin de semana, Tudela Agüeria visita a C. A. Sheila, peña que ocupa la última plaza de la tabla. Turonesa y El Cortijo colideran la clasificación.

Además de la afición por este juego, Daniel recalca el "buen ambiente" que existe entre todos los que forman la familia de la rana. Y es que después de cada partida no falta el "tercer tiempo" como en el rugby donde todos los jugadores comparten experiencias y vivencias.

La familia Iglesias es un buen ejemplo de cómo un juego, una afición, un deporte, en este caso la rana, se transmite de generación en generación, algo que sin duda es la mejor medicina para que no desaparezcan las tradiciones.

Compartir el artículo

stats