El Colegio Laviada de Gijón, acogió el "Interclubes Gandoy " al que asistieron casi doscientos niños pertenecientes a algunos colegios gijoneses donde el judo es una actividad extra escolar.
También fueron invitados equipos de gimnasios de la zona central de Asturias. Niños y niñas de nte 3 y 11 años que tuvieron una jornada en torno al judo y en la que se desarrollaron numerosos "combates" aunque al final hubo medallas para todos los participantes.
En esta fiesta en torno a este deporte no importaba caer o tirar, ganar o perder, solo había que pasarlo bien y eso se consiguió absolutamente. Los combates de los más pequeños, a dos minutos, arrancaban las risas de los presentes desde el mismo momento en que saludaban para entrar al tatami. Lo mejor era que ya se veían movimientos coordinados y muchas ganas de jugar en el tatami.
Al final en el podio el maestro Gandoy, 8º dan, les colgaba a cada uno su medalla y todos recogían una bolsa de regalo. La finalidad fue dar a conocer el progreso educativo que el judo hace llegar a los niños. El saludo "una inclinación formal en silencio y como muestra de respeto", ya es uno de los detalles que llamaban la atención en todos ellos. Los combates una verdadera diversión.
La idea de esta "Inteclubes Gandoy" partido de la judoca Mónica Cadavieco, 4º Dan y entrenadora nacional de judo en este centro. Par allevarla a cabo contó con la ayuda de ex alumnos del colegio y hoy, ya adultos, cinturones negros, dirigieron los arbitrajes y el control de cada tatami. Fomentar la amistad con el judo era el objetivo.
Una pre competición para los más pequeños donde la deportividad reinó sobre el resultado y todo el mundo disfrutó.
