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Senderismo

La Vía Escrita

Una vista de Agüerina. LNE

La Vía Escrita, también denominada "Ruta de los vaqueiros de Alzada", está identificada como una calzada romana de 51 km de longitud que une el interfluvio Pigüeña/Narcea en el interior de Asturias (San Cristóbal de Belmonte) con Piedrafita de Babia, donde enlaza con las calzadas del valle del río Luna, la de Omaña y la del valle del río Sil. Desde el siglo XV, la Vía Escrita fue el camino de los vaqueiros de alzada para su trashumancia anual y además, fue básico para la arriería o trajinería, actividad asociada a la supervivencia económica de este grupo social, cuya historia está llena de referencias a este trabajo.

Desde Agüerina vamos a recorrer la 4.ª etapa de este camino tradicional que medianamente señalizado, navega paralelo al río Pigüeña y que nos va a conducir a la capital municipal del concejo de Belmonte. Estamos ubicados en el pueblo de Agüerina (308 m) ubicado en el km 16,5 de la AS-227 y antes de emprenderla marcha vamos a dar un paseo por el pueblo visitando su valioso patrimonio artístico y cultural, tras el cual, hemos de retroceder hasta el Molín, conectando con el camino real que arranca al lado del panel informativo. Por él avanzamos siempre por la margen derecha del río Pigüeña y a la sombra de la espesa floresta de ribera. Más adelante llegamos a un crucero, mal señalizado, donde tomando contacto con una pista de tierra, giramos a la izquierda en medio de ejemplares de castaños de grandes dimensiones.

Progresivamente el agua vuelve a ser el protagonista del paisaje por la presencia de una bonita cascada originada por un arroyo y sin apenas darnos cuenta nos plantamos en la carretera de Montovo (290 m) 1,9 km en 30 min de marcha, donde la señalización nos conduce unos metros hacia arriba, hasta toparnos con un desvío a la izquierda señalizado pero que puede pasar desapercibido entre el matorral. Desde aquí emprendemos un subida hasta coronar un collado tras el cual le sucede el consiguiente descenso hasta el río, lugar donde se distingue al lado opuesto La Casa Nueva.

Seguidamente hemos de atravesar un nuevo arroyo para presentarnos de seguido en la carretera de San Martín de Ondes (282 m) 3 km en 50 min de marcha, que atravesamos en dos ocasiones seguidas. Una vez cruzada seguimos remontado hasta alcanzar una nueva bifurcación enlazando con una pista procedente de la montaña que desciende al caserío de Pumadín. El bosque sigue manifestándose profusamente cubriendo esta zona con variados ejemplares de árboles autóctonos, por donde el camino describe una serie de toboganes hasta recuperar el sosiego en el lugar conocido como La Casa de Los Cerezales. Avanzando hacia Belmonte nuevos cruceros se van sucediendo y también los desniveles que ya hemos salvado en el discurrir de la ruta que a partir de aquí, ya no vuelven a repetirse. De seguido traspasamos otro arroyo por un vetusto puente de troncos asomando sobre la margen izquierda el gran prado de Valdediseiros, entroncando a continuación con las señales del sendero P. R. AS 144 "Ruta de la Castañal. Después aparece al borde del camino la famosa fuente de Santa Cecilia con un panel indicativo y más adelante la Fuente del Oso, su área recreativa y las instalaciones del "Centro de Interpretación del Lobo", con algunos ejemplares rondando por el cercado (240 m) 9 km en 2 h y 15 min de marcha.

Belmonte ya nos queda cerca de este lugar pero todavía tenemos que recuperar su distancia por este hermoso camino que llanea ahora entre pomaradas. Entre la maraña vegetal ya aparecen las primeras casas de Belmonte adornadas en primer término por un gran pino cercano a La Casa de Castañar. Por ahí nos adentramos en la trama urbana de Belmonte por el barrio de Fornelos, cuyo núcleo más importante se ubica sobre la margen opuesta.

Hacia allí nos dirigimos por la plaza de Concha Heres hasta el Ayuntamiento donde damos por finalizada esta ruta (181 m).

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