Sus vidas siempre han ido en paralelo. Para lo bueno y también, desgraciadamente, para lo malo. Sus caminos se unieron ya en las pistas de fútbol sala, cuando militaron juntos en el Xeitosa. Juntos compartieron vestuario en todas las categorías base del Sporting, desde alevines hasta juveniles, pasando por el filial rojiblanco, así como por el primer equipo.
Al término de la temporada 2009-2010, una lesión en las cervicales puso fin a la carrera deportiva de Jony López, pese a sus intentos de rehabilitarse, chocó frontalmente con varios clubes que desestimaron su incorporación. El central de La Calzada se veía obligado a colgar las botas con apenas 22 años. Más recorrido tuvo Marcos Landeira que, tras debutar en Primera División a las órdenes de Manolo Preciado, militó en Real Unión y Caudal hasta la 2013-2014, pero una lesión en su rodilla, también le llevó a abandonar la práctica del fútbol. Ahora, tras varios años apartados del fútbol, vuelven a unirse en los banquillos, con la pizarra como protagonista ya que "picaba el gusanillo.
Y lo han hecho con buen pie, celebrando el ascenso de categoría, de tercera a segunda, con el cadete del Gijón Industrial. El coordinador Víctor Holguera abrió la puerta a Marcos Landeira, con la titulación 1 y 2, para hacerse cargo de uno de los equipos fabriles, el gijonés aceptó y telefoneó a su excompañero y amigo, que incluso montó una empresa de neumáticos junto a su padre. "Fue una sorpresa muy grata que contase conmigo", afirma agradecido Jony López. A partir de ahí se pusieron manos a la obra y el éxito les ha tardado poco tiempo en llegar aunque exponen con claridad que "los protagonistas son los jugadores, es una de las mejores hornadas del Gijón Industrial, nosotros solo aportamos nuestro granito de arena", analiza Marcos Landeira, que "siempre tenía en mente ser entrenador".
Las enseñanzas de Preciado, Abelardo o Luis Enrique
Su trayectoria como futbolistas no fue todo lo amplia que les hubiese gustado ya que camino de cumplir 31 años su idea era otra, pero les dio tiempo para rescatar lo mejor y, también lo peor, de cada entrenador que les dirigió. "Me considero una mezcla de todos los que tuve, con aciertos y errores. Preciado era un fenómeno en el aspecto mental, nos tenía siempre conectados y tácticamente los conceptos de Vidales los intento aplicar ahora", asegura Landeira. Por su parte, Jony López abre aún más el abanico y recuerda incluso a sus primeros técnicos en pista, de los que resalta "los valores que nos querían inculcar y que de aquella no hacíamos mucho caso". A partir de ahí, rescata "la motivación de Preciado, los conocimientos de Vidales y Alejandro Menéndez, la garra y la pasión de Luis Enrique y la grandeza de Abelardo".
Tras tomar buena nota y quedarse con los aspectos positivos de sus respectivos entrenadores, ahora tratan de ponerlo en práctica. Landeira, que actúa como el primer entrenador, tiene clara que su idea es que "mi equipo juegue buen fútbol y al ser este año uno de los equipos punteros, también ofrecerles soluciones cuando los equipos se nos cierran atrás", detalla.
Y el trabajo ha dado con creces sus frutos ya que el cadete "A" fabril ya ha logrado el ascenso a la Segunda categoría, apoyado de unos números desorbitados, con veintitrés triunfos en otras tantas jornadas, con 198 goles a favor y solo ocho goles encajados. Unos números que asustan. "Ya hemos logrado el objetivo, pero queremos terminar la temporada invictos", confiesa ambicioso Marcos Landeira. Su conexión con los jugadores fabriles fue instantánea y Jony López recuerda que "cuando nosotros jugábamos ellos eran muy jóvenes, pero siempre quieren saber anécdotas y buscaban nuestra trayectoria por internet", comenta.
La dupla formada por Marcos Landeira y Jony López mira al futuro con la esperanza de seguir ampliando sus conocimientos en los banquillos y con la idea de devolver la confianza mostrada por el Gijón Industrial. Lo que en su día fueron dos promesas con las botas puestas en la cantera del Sporting, ahora se convierten en dos jóvenes técnicos con hambre de despuntar en los banquillos.
