La excursión propuesta nos aporta un sinnúmero de ingredientes históricos y culturales amén de la actividad física que propicia este itinerario senderista a realizar entre Poladura, collada de San Antón y Rodiezmo.
El camino que hemos de recorrer está señalizado como itinerario senderista que sigue el curso de la ruta jacobea a San Salvador de Oviedo. Da comienzo en el pueblo de Poladura de la Tercia de León (1.243 m.) núcleo de recia historia donde se levanta la iglesia de San Cipriano.
Inicialmente nos vamos con rumbo sur siguiendo la señalización que un poco más adelante y ante un crucero la soslayamos para proseguir por la pista de montaña que lleva el epígrafe "Camino de los Arrieros" que rotura la verde campiña hasta presentarnos en el lugar denominado La Hoz donde se localiza un depósito de aguas. Este camino tradicional, se bifurca con destino el embalse de Casares de Arbas que nosotros obviamos para girar a la izquierda por la variante que revuelve al norte en dirección al pueblo de San Martín de la Tercia. Tras un breve tramo nos encontramos nuevamente con la señalización, que retomando el rumbo sur, se adentra en las praderías de Motarrecha hasta toparnos con otra pista de reciente obra procedente de este último pueblo. Seguimos su traza que más adelante la abandonamos para apropiarnos de la señalización del camino real o de Los Arrieros que se desvía a la derecha.
Con grandes toboganes supera la ladera del Alto del Venero por el conocido paso labrado en la piedra del Barrancón, y tras cruzarlo nos emplazamos en el contiguo valle del arroyo del Barranquillo, enlazando en dicho lugar con emplazamiento de una caseta, la pista de Rodiezmo y el mismo arroyo (1327 m.) 5 Km. en 1 h. y 45 min. de marcha-. A partir de aquí hemos de seguir la pista que asciende en medio de la maraña vegetal del pinar hasta culminar en el collado de San Antón (1455 m.) 6,7 km. en 2 h. de marcha.
Desde la collada de San Antón continuamos nues¬tra ruta en dirección a Buiza durante otro corto trecho que pasa por las ruinas de un antiguo monasterio hasta presentarnos en la denomina Forcada de San Antón, donde la pista se trasforma en el histórico camino que discurre labrado en la peña. (1.400 m.) 6,9 km. en 2 h. y 15 min. de marcha.
Desde este lugar, retornamos a la vertiente de la Tercia descendiendo por la renombrada pista hasta el crucero del Barrancón. Aquí variamos el rumbo de la ruta en dirección a Rodiezmo y nada más rebasar el pequeño pinar la pista profundiza valle abajo acom¬pañando al arroyo principal y sin grandes desniveles.
Más abajo y sin variar el sentido de la marcha nos introducimos en una pequeña foz y a la salida de la misma nos encontramos con un nuevo crucero y con un montí¬culo de unos tres metros de altura en cuya cima se instala una cruz. Este lugar es conocido desde la antigüedad como la Cruz de la Salve que el decir de los lugareños, tiene su propia leyenda.
Dicen que en ese lugar se apare¬ció la Virgen María al paso de algún peregrino. Para per¬petuar este hecho los antiguos caminantes hacían en ese lugar un alto en el camino para rezar una salve como agra¬decimiento a los favores recibidos en su larga y peligrosa peregrinación hacia tierras asturianas. Con Rodiezmo a la vista y tras cruzar por el depósito de aguas, llegamos Rodiezmo (1.159 m.), distante 6 km. de Villamanín y 3 desde Poladura. Antiguamente se llamó Ruy de Hermo co¬mo recordando, según su topónimo, la existencia en aquellos parajes de un lugar de ermitas. Fue antigua-mente la capital de la Tercia del Camino hasta que se cons¬truyó la moderna carretera de Asturias a finales de XIX. A partir de ese momento, Villamanín pasó a ser la capital de este concejo, por estar situada a la vera de la principal ruta hacia la región asturiana.
