Pese a contar con un bagaje de tres empates y veintitrés derrotas, el Tapia femenino no baja los brazos. El equipo azul no se rinde y quiere dar lo mejor en lo que resta de temporada. Las pupilas de Juan Antonio Rodríguez Castro tienen la ilusión por bandera en una temporada donde, pese a que los resultados no les han acompañado, han progresado en sus andanzas futbolísticas.
El Tapia femenino regresó esta campaña a la competición. Lo hizo tras ocho temporadas sin participar en la categoría regional. "Habíamos tenido un equipo durante seis campañas, pero finalmente lo tuvimos que retirar porque las chicas que lo integraban tenían que dejar el fútbol por motivos de estudios o cambios de residencia", destaca Pablo López, coordinador de las categorías inferiores del club de occidente. Ahora vuelven, con más ilusión que nunca. "Hemos conformado una plantilla muy joven, con jugadoras de 13 y 14 años, la capacidad de progresión es tremenda y hay talento en esta plantilla", asegura el coordinador. Las futbolistas del equipo azul comenzaron a practicar este deporte por primera vez en la presente campaña. Ni las goleadas, ni los puntos que se escapaban por la mínima les han desanimado. Solamente dos integrantes de la plantilla rompen la juventud existente. La experiencia la aportan la portera Nerea -que formó parte de la plantilla de hace ocho temporadas- y Keka.
Este grupo de jugadoras disfrutan del fútbol cada semana. Y el pueblo también ha acogido de maravilla al nuevo conjunto. Cada 15 días, las instalaciones de As Aguaceiras cuentan con una buena afluencia de público para apoyar a sus jugadoras.
Las derrotas no desaniman a las jugadoras, sino que les hacen seguir trabajando y esforzándose en cada entrenamiento. "Es un lujo trabajar con ellas", destaca el entrenador, Juan Antonio Rodríguez Castro, quien ya había dirigido el equipo hace ocho campañas. "Las dieciocho acuden a entrenar y tienen una gran capacidad de aprendizaje; no protestan y absorben conocimientos rápidamente", apunta. Respecto a los resultados, el coordinador de la cantera del club, Pablo López, admite que "para un equipo novato es algo que podía ocurrir y que lo tenían claro". Sin embargo, también ha habido momentos donde la victoria, que aún se resiste, ha estado muy cerca. "Contra el Navia fuimos ganando todo el partido y se nos escapó al final, también estuvimos cerca contra San Juan de La Carisa y ante el Gijón Fútbol Femenino B", reconoce Pablo López. El primer punto de la temporada llegó en la decimotercera jornada del campeonato, en el duelo occidental ante las naviegas.
La progresión del equipo ha sido elevada a medida que han ido transcurriendo las jornadas. "No es el mismo Tapia ahora que en el mes de septiembre, las jugadoras han crecido mucho", desvela Pablo López.
La ilusión es la nota dominante del conjunto tapiego y este proyecto del fútbol femenino no va a ser flor de un día. "Estamos muy contentos con el conjunto, la idea es seguir potenciándolo", recalca López. Pese a que el club se encuentra inmerso en un proceso electoral, el equipo femenino ha calado .
La experiencia está siendo gratificante, tanto para el coordinador de la cantera como para el técnico. Pablo López admite que "llevo entrenando mucho tiempo en fútbol base y es una gozada ver la cara de alegría con la que acuden las chicas a cada entrenamiento". Castro, el entrenador, apunta que "siempre vienen muy animadas a cada sesión, eso reconforta".
A falta de cuatro jornadas para el final del campeonato, el Tapia sueña con estrenar su casillero de victorias. "Sabemos que no va a ser nada fácil, pero la ilusión es alta", destaca el entrenador. El coordinador de la cantera imagina ese momento. "Si con el primer gol que marcamos, en la jornada nueve, el estadio se vino abajo, no quiero pensar lo que será con una victoria". Lo que está claro es que en Tapia todos han ganado con la vuelta del equipo femenino".
