Álex Díez no sabe a qué atenerse cuando se desplaza al circuito valenciano de Cheste, ya que en sus curvas ha cosechado tantas alegrías como decepciones. El pasado fin de semana tocó la de cal. En los entrenamientos, terminó en séptima posición, encabezando la tercera fila y a medio segundo de la pole. En la primera carrera de la European Talent Cup, rodaba en cabeza, cuando otro piloto le tocó la rueda delantera y lo tiraba justo al llegar a la frenada. Ya en la segunda carrera, tras una buena salida, el piloto se colocó segundo pero tras la caída de por la mañana, la moto no estaba en buenas condiciones y perdió puestos. Terminó decimocuarto.
