"No miro el DNI a la hora de poner jugadores". Esa es la máxima de José Antonio Prendes, el entrenador del Llaranes. Un lema que en su primera temporada al frente de la escuadra de Primera Regional ha cumplido a rajatabla. Y es que en el curso que terminó este fin de semana, el técnico del equipo del antiguo poblado de Ensidesa ha hecho debutar a diez canteranos, ocho de ellos juveniles y dos cadetes. "En el fondo, el futuro de estos equipos es la cantera", resume el preparador para completar su filosofía.
Gracias a esta idea, Ala Eddine Aboufaras, un chavalín fino de 16 años, en su primera temporada en el juvenil, sabe lo que es curtirse en el Muro de Zaro. "Debuté en la segunda vuelta, en el encuentro contra el Bosco. Las sensaciones fueron buenas", certifica el joven, que en su equipo original ha firmado 16 goles en 26 partidos. "Y eso que soy mediocentro", apuntilla un futbolista al que parece no costarle nada cambiarse con los mayores. "Merino me entrenó de pequeño. La verdad es que me han tratado bien, nos hicimos las típicas bromas de vestuario", comenta Aboufaras, que se vistió de corto el día del ascenso del Stadium y dejó unas grandes sensaciones en la derrota de los suyos por cuatro goles a cero.
Ala Eddin es uno de los nueve jugadores de la cantera del Llaranes que han debutado este año. Con un particular sentido del humor (le gusta que le comparen con Joaquín, el jugador del Real Betis), encabeza un grupo que no solo destaca por lo futbolístico, sino también por lo humano. "Se portan mejor conmigo que con el juvenil, todo hay que decirlo", explica divertido Prendes, que incide nuevamente en su idea de darle galones a los jóvenes. "No les pregunto mucho, si están para jugar que jueguen", detalla. "Sí que es cierto que por norma federativa, hay que poner a tres menores de titulares. Eso y que entre lesiones y sanciones, no queda más remedio que tirar de ellos", concreta sobre la política que ha seguido el club esta temporada.
El Llaranes ha terminado la liga en sexta posición, con 54 puntos. Una notable hazaña para un equipo que se marcó como objetivo el no pasar apuros. Parte de éxito también es de jugadores como David García, un delantero cadete de 15 años que nunca olvidará su debut contra el Tapia. "Íbamos perdiendo por dos goles a tres, salí 15 minutos y marcamos. Les di un poco de suerte", bromea. También del portero cadete, Enol Fernández, de 16 años, que se puso bajo palos contra el Boal. "Lo cierto es que no tuve mucho trabajo, no nos llegaron a tirar", certifica. O de Toni Méndez, que a la misma edad que el anterior, se vanagloria de haber metido ya un chicharro con los veteranos. "Fue contra el Valsa. Entré en el minuto 80 y marque en el 82. Fue un balón largo que pillé y la puse al palo corto. Me hizo mucha ilusión", añade. El resto del grupo lo completan Óscar González, Sergio Menes, Issam Aboufaras, Isaac Tolosa, Ala Eddine, Astor y Borja Martín, todos ellos juveniles de la escuadra que dirige Iván González Canal. En definitiva, primeras experiencias en el fútbol senior, en una categoría dura como es la Primera Regional, donde en muchas ocasiones la veteranía es un grado. Ellos, a pesar de su juventud, ya han abierto la veda para dar éxitos a un Llaranes que hace escuela.
