Los piragüistas del Fertiberia Atlética Avilesina Alfredo Fernández, Llara Tuset, Rubén García y Gabriel del Río son por derecho propio exponentes para el futuro del deporte avilesino. Los tres primeros maravillaron en la Copa de España de jóvenes promesas celebrada en Mallorca, a principios de mes, con tres medallas. Y el cuarto, presume de haberse colgado otro metal, en el campeonato nacional de Maratón, que tuvo lugar en Talavera, entre el 21 y 22 de abril. Ellos le dedican 6 días a la semana a su entrenamiento, en un entorno que es un vivero de campeones olímpicos: el embalse de Trasona. Allí, estas jóvenes promesas le dan duro al remo mientras navegan al lado de figuras como Saúl Craviotto, Cristian Toro, Marcus Cooper o Rodrigo Germade.
Para Llara Tuset, el de Baleares fue su primer Campeonato de España. Fue llegar y arrasar; medalla de oro en la categoría mujer-infantil, en la modalidad de B 3.000. "Lo cierto es que no me veía con posibilidades de quedar primera, sabía que no iba sobrada, pero al final salieron bien las cosas", apunta la joven avilesina, de 12 años de edad.
Por edad, el siguiente más joven es Gabriel del Río, con 13 años. Logró la plata en categoría infantil B, en la modalidad de K1 3.000. "Fue la leche, tenía al que quedó tercero pegado todo el tiempo. Pensé que me iba a caer yo, pero al final tuvo que aflojar él y pude llegar antes", relata sobre su hazaña. Con 14 años, Rubén García, llegó en la misma posición pero en infantil B, en la especialidad de AK1 3.000 metros. Como sus compañeros de podium, estaba tremendamente feliz del éxito cosechado. Unas mieles que también experimentó Alfredo Fernández, en aguas talabricenses, en la Copa de España de Maratón. Es quizás el más experimentado de los cuatro, a sus 16 años, ya que acumula en su quinto año de carrera varios títulos en la categoría infantil.
Aparte de su calidad como deportistas, los cuatro piragüistas destacan por su madurez. Ninguno de ellos es mayor de edad, pero ya saben de lo complejo de este deporte y la disciplina que requiere. "Si no fueran tan maduros, no podrían aguantar esto. La piragua es de lo más duro que hay", corrobora Gerardo González, presidente de la Atlética Avilesina. Probablemente, el carácter recio de estos deportistas se ha forjado a base de imitación. Y es que para ellos no es extraño cruzarse en sus entrenamientos con Saúl Craviotto, doble campeón olímpico y tres veces del mundo, o con Cristian Toro, compañero del piragüista catalán en Río de Janeiro, donde se colgó la medalla de oro.
"Entrenan aquí con frecuencia, a veces pedimos consejo a Saúl, y se para a hablarnos sin ningún problema. Existe mucha cercanía", relatan los cuatro jóvenes. Con semejante espejo donde mirarse, no resulta raro poner en listón en lo más alto de este deporte: competir en unos Juegos Olímpicos. Excepto Alfredo Fernández, cuya modalidad no concursa en dicha competición, el resto lo tiene claro. "Es el sueño de todos, eso está claro, pero queda mucho", explica Tuset. "Yo no me veo ahí, me gustaría, por supuesto, pero a lo mejor tengo más cerca ir a Masterchef por lo que me gusta comer", dice con ironía Rubén García. Si llegan o no, lo veremos. En el camino, que se hace remando, están.
