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Un equipo para la historia

El conjunto femenino del Avilés Judo triunfa en el play-off del Campeonato Nacional de Liga con un trío de victorias, con una escuadra que transciende lo personal y lo familiar

De izquierda a derecha, Jaione Equisoain, Laura Valdés y Andrea Barreiro, en el Quirinal. MARA VILLAMUZA

La noche antes de volver a ser Campeona de España individual, en la categoría de menos de 63 kilos, la joven de 14 años Alba Barreiro apenas podía dormir. En su hotel de Talavera, a la hora de lavarse los dientes, todo cambió. En su neceser tenía una nota de su hermana mayor, la también judoka Andrea Barreiro, donde le decía que "se sentía muy orgullosa de ella y que siempre sería su niña con el moño mal hecho". Al día siguiente, Alba Barreiro arrasó y mes más tarde, su hermana hacía historia este fin de semana en Villaviciosa de Odón, en Madrid, al proclamarse con sus compañeras del Judo Avilés, Jaione Equisoain y Laura Valdés, campeonas de los play-off de Liga Nacional.

El equipo que entrena en el Quirinal igualó los éxitos del pasado del club en categoría masculina. Con los refuerzos de Sara Álvarez, Susana Sánchez y Patri Tellado, las avilesinas tumbaron al Valencia (en el desempate, tras un 2-2), al Fontenebro (1-3) y al UCAM Murcia (3-1). Pero más allá del éxito deportivo, para el que demostraron estar más que preparadas, dejaron también claro que la familia transciende los límites sanguíneos. "Tu equipo es tu familia. Pasamos mucho tiempo juntas, los viernes, coincidimos mucho", explica la mayor de las Barreiro, que compite en la categoría de menos 70 kilos. "La de las guapas", apostilla con una sonrisa que es incapaz de camuflar durante toda la entrevista.

La recién llegada, la pamplonica Jaione Equisoain, no puede estar más de acuerdo con la anterior aseveración. "La verdad es que me han acogido muy bien. Pero ellas me tienen que estar agradecidas, que para algo les he conseguido el judogi rojo", explica la navarra sobre un viejo anhelo de las chicas del equipo, que por primera vez exhiben este año por los tatamis de España. Equisoaín, que se incorporó al equipo el pasado mes de diciembre, estuvo además en el Campeonato de Europa individual, el mes pasado en Israel. Cayó en primera ronda porque compitió lesionada. "Les di suerte para que ganaran Eurovisión", bromea.

La victoria tuvo un punto emotivo, sobre todo para Laura Valdés. A sus 21 años, compatibiliza como puede el judo con los estudios de Medicina. Esta temporada, estuvo dos meses parada por una pericarditis (una inflamación de la capa que recubre el corazón). "Es un mérito haber logrado esto pero yo solo he podido ayudar al equipo en una jornada", relata mientras se le humedecen los ojos. En un momento, la voz se le entrecorta y cuando eso sucede, Andrea Barreiro le pone una mano en la pierna, como para demostrar que no está sola. Viendo como se llevan entre ellas, es probable que no lo esté.

Valdés no es la única que ha tenido problemas físicos. A parte de los citados de Equisoain, la mayor de las Barreiro lleva desde 2015 también renqueante, de una fractura en el esternón. A pesar de todos los problemas, ninguna se plantea dejarlo. "No, aquí vengo a entrenar a pesar de todo, no quiero dejarlo de ninguna de las maneras, quiero seguir compitiendo", remata Barreiro.

Cabe destacar que en Villaviciosa de Odón el equipo masculino del Judo Avilés logró por octavo año consecutivo permanecer en Primera División. Aunque la temporada fue discreta, los avilesinos se mantienen un año más en la élite y dan oportunidad a la próxima generación de judokas de competir al más alto nivel. En Madrid, se impusieron al Navalmoral, una entidad de la provincia de Cáceres (4-0), pero perdieron contra el Extremadura (2-3) y con el Girona de forma apretada. (1-2).

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