El Real Oviedo Femenino ya piensa en el futuro. Tras el duro golpe sufrido tras ser eliminado por el Logroño en la fase de ascenso a la Liga Iberdrola, el equipo carbayón trata de reponerse. Tras una gran campaña regular, el equipo azul sucumbió nuevamente en una fase de ascenso. Sin embargo, se observan visos de optimismo de cara al futuro para el conjunto femenino.
Pasos de la mano con el Real Oviedo. Desde la pasada temporada, cuando el equipo carbayón compitió en la fase de ascenso con las camisetas del Real Oviedo, el club ha seguido dando pasos hacia adelante de la mano de la entidad del Carlos Tartiere. Esta temporada, el cambio de nomenclatura -de Oviedo Moderno a Real Oviedo Femenino- fue otro gesto más, culminado en los últimos encuentros de Liga y en la fase de ascenso, disputada en El Requexón. Con el apoyo de una entidad con el renombre y la solvencia del Real Oviedo, el futuro es alentador para las azules.
El Requexón. La ciudad deportiva del Real Oviedo es otro aliciente a tener en cuenta. El último duelo de Liga regular y la fase de ascenso se disputaron en El Requexón, donde se contó con el apoyo de la masa social del Real Oviedo. El salto de sintético a césped natural es otro punto a favor para el juego del equipo. Poder contar para algunos encuentros con unas instalaciones tan cuidadas es un punto a favor.
Reestructuración de las categorías. La Segunda División femenina necesita un cambio. La reestructuración ya se encuentra en marcha para hacer una categoría más competitiva y con menos equipos de cara a las próximas campañas. El salto a la Liga Iberdrola es grande, sobre todo en una categoría donde compiten más de cien equipos. Con el nuevo proyecto, que podría entrar en funcionamiento de cara a la temporada 2019-20, el nivel de juego y de exigencia aumentaría sustancialmente. Evidentemente, el primer objetivo del Real Oviedo Femenino para la próxima campaña será el de tratar de lograr el ascenso a la Liga Iberdrola. En caso de no conseguirlo, existirá la opción de sumarse a esta nueva categoría.
Experiencia. Las jugadoras del Real Oviedo Femenino han continuado sumando experiencia en la categoría. Pese a su juventud, las futbolistas del cuadro carbayón siguen acumulando minutos en Segunda División y participando en fases de ascenso.
La llamada de la selección. Las categorías inferiores de la selección española se siguen fijando en el buen trabajo que se realiza en el Real Oviedo Femenino. En la presente campaña, la defensa María Méndez estuvo citada con el combinado nacional en varias ocasiones.
Capacidad de reconstruirse. En la pasada temporada, donde tampoco se logró el ascenso de categoría, varias jugadoras importantes abandonaron la entidad. Sin embargo, el club carbayón supo reconstruirse y acertó, una vez más, con las incorporaciones. El Real Oviedo Femenino ha mostrado, en los últimos años, una gran capacidad de acierto en sus movimientos. Las jugadoras de la casa también siguen creciendo. La llegada de Pedro Arboleya el pasado verano también fue un acierto.
Juventud de las jugadoras. El equipo oviedista tiene en sus filas mucho talento por pulir. La plantilla es una de las más jóvenes de la categoría, lo que implica que el margen de mejora y de crecimiento por parte de las futbolistas de la plantilla azul todavía es elevado.
Una cantera que viene pisando fuerte. El Real Oviedo Femenino no es solamente el primer equipo. El club cuenta esta temporada con dos equipos compitiendo en categoría regional -el juvenil líder y el cadete en la zona alta de la tabla-, además de un conjunto infantil, dos alevines, dos benjamines y un prebenjamín. Las carbayonas se consolidan como una referencia del fútbol base femenino en Asturias.
