Nos encontramos ante la figura de una banquera ejecutiva, millonaria, fría, calculadora, seductora y promiscua, que acude a su casa de campo con un empleado suyo joven y apuesto, con la aparente intención de seducirle. Un supuesto incendio interrumpe a los amantes, y lo que parece ser un rescate por parte de los bomberos se convierte en un secuestro premeditado de la banquera.
El grupo de secuestradores está formado por tres delincuentes variopintos: el jefe, implacable en sus decisiones de mando, y los dos "primos": repletos de nervios e inexperiencia en estos lares. Todo ello lleva a una serie de presiones a la banquera para poder cobrar su millonario rescate, pero su inexperiencia y mal hacer les lleva a cometer numerosos errores y provocan que la secuestrada pueda liberarse por sus propios medios. La trama, según se va desarrollando, depara imprevisibles acontecimientos, entrando en escena la madre superflua de la banquera, el cura impostor, etc.. . que llevarán el secuestro a un inesperado fin.
El género de comedia nos hace acudir al teatro con una predisposición hacia la sonrisa, y si está bien llevada a cabo a la carcajada. Los personajes que aparecen en las comedias suelen ser extremistas: el malo, muy malo; el ingenuo, muy ingenuo? etc. En esta representación, desde mi punto de vista, los extremos van por otros derroteros y los personajes resultan cargantes en demasía. El frenético ritmo que intentan imponer en la obra provoca cierta confusión y desconcierto a la hora de sacar una coherencia y credibilidad a lo que estamos viendo. Un punto a favor: salvo contadas excepciones la obra no cae en la reiteración de sacar el chascarrillo fácil de la corrupción institucional en la que estamos inmersos en la actualidad.
Intenté buscar pinceladas de aquellas comedias de los 50 y 60 ("Arsénico por compasión, "El quinteto de la muerte", situaciones disparatadas de los hermanos Marx, etc?), pero se diluían con el transcurrir de la obra sin llegar a engancharme. Quizás fue problema mío por ver lo que no se quería representar.
