La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Caminando en círculos

Arándanos ruidosos

Desde junio un tremendo tráiler, que suele llegar sobre las once de la mañana, aparca al lado de mi oficina en el polígono de Salcedo, en Pravia, y se convierte en una molesta música de fondo, ya que suele estar arrancado parcialmente todo el rato. Menos mal que sé que es por una buena causa y, al ver a Fernando y compañía cargando palets y palets de arándanos, me quedo tranquilo. El trasiego es constante y diariamente desfilan kilos y kilos, por días toneladas, de arándanos pravianos, valdesanos, belmontinos o moscones, en perfecto orden y concierto. No hay día de descanso, la agricultura es poco flexible y no atiende a razones superfluas. El otro día, en una nave vecina, un sonido de metralleta desgastada me sorprendió, como acompañamiento del ya conocido tráiler matutino. Era una clasificadora y envasadora de fabes, que con su característico traqueteo ponía las cosas en su sitio. Y así pasó la mañana, con una sinfonía ruidosa y descompasada, pero que a mí me sonaba a gloria.

Compartir el artículo

stats