La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

De Carbayín al cielo

Excepcional actuación de Alberto Ramos en "El candidatu", inteligente comedia de José Ramón Oliva

Hay que reconocer que cuando actúa la compañía "Carbayín", de Siero, uno espera disfrutar de un teatro costumbrista renovado, original y de buena calidad. Tantas veces ha merecido el autor, director y actor, José Ramón Oliva, el reconocimiento de la crítica y del público que resulta difícil superar el nivel al que nos tiene acostumbrados. El viernes, en Candás, Oliva y sus compañeros de escena lo volvieron a demostrar.

La compañía "Carbayín" puso en escena "El candidatu", una comedia con una alta dosis de humor, construida al detalle, de forma inteligente y con el sello del talento que tiene la casa. Lo hizo fuera de concurso, al actuar como protagonista Alain Fernández, director del teatro Prendes, que demuestra una vez más que su faceta como actor no debería ser ocasional. Fernández se crece en el escenario, derrocha energía y hace muy creíble un personaje que interpreta con buenas dotes.

"El candidatu" es una buena comedia con muchas referencias a la transición democrática española y acompañada por música de la época. Blas, hijo del vigilante de la mina de Carbayín, interpretado por Alain Fernández, decide presentarse a las primeras elecciones municipales tras la dictadura de Franco para ser el alcalde de Siero. Estamos en 1979, con una democracia en pañales y con muchas dudas.

Para enfrentarse al reto, Blas cuenta con la ayuda de su inseparable amigo Xuacu, con pocas luces, y del dueño del chigre del pueblo, un local con una enorme crisis de identidad. Es el lugar donde se desarrolla la acción y que Antón, interpretado por José Ramón Oliva, regenta tras haber viajado por medio mundo. A lo largo de la obra, el chigre pasa a café, después a pub, poco más tarde se convierte en chiringu y enseguida en mesón, donde Antón tiene contratada a una joven comunista de nombre Cova y plena defensora de los derechos laborales. Sin conseguir el éxito de clientela, Antón acaba por devolverle al local la identidad de chigre que nunca debió perder.

Antón es conocedor de los detalles electorales de Estados Unidos y anima a Blas a copiar ideas para ser alcalde. La creación del partido, el nombre con el que debe presentarse, la elaboración del programa y la confección de la candidatura son asuntos que aborda una obra que critica la actividad política pasada y actual.

De entre todos los actores, que convencen a un público que se entrega por completo y disfruta, destaca Alberto Ramos, que ofrece una interpretación que roza la perfección. Además de asumir el papel de Xuacu, Ramos interpreta al humorista Eugenio con un talento asombroso.

Blas dice tener a un amigo famoso catalán y le anima a visitar Carbayín para captar votos. Entonces, sale a escena un tipo serio, parco en palabras, vestido de negro, que cuenta chistes y de nombre Eugenio. En aquella fecha, un tipo aún desconocido por el gran público.

Memorable interpretación de Alberto Ramos sembrada por los chistes de Eugenio que clava, aunque también es sobresaliente su papel como amigo de Blas.

Da gusto asistir al Salón candasín y descubrir actores como Ramos, que nos regala un talento difícil de comparar. No hay que perder de vista su trabajo, que fue aplaudido de forma unánime en el Prendes.

Para saber los resultados de Blas en las citadas elecciones hay que disfrutar de la obra de "Carbayín", que se despidió en Candás con una ovación muy merecida.

El XXV Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, finaliza esta noche con la actuación del grupo de teatro "Padre Coll", de La Felguera (Langreo), que pondrá en escena "Toconos muyer, toconos", de Rafael Mendizábal.

Compartir el artículo

stats