Siempre he respetado los gustos musicales de mis amigos y conocidos, pero siempre he mostrado mi queja por el excesivo colonialismo de la música inglesa que padecemos, especialmente los más jóvenes, que les lleva a desconocer la música tradicional, y, en general, la música española, a la que injustamente infravaloran hasta que, de vez en cuando, triunfan, a nivel internacional, el gregoriano de Silos, la "Macarena" de "Los del Río" o el conocido "¡Que viva España!".
Hoy, no sé por qué, quizás por el orbayu y los escasos 20º grados de temperatura, tintineaba en mi cabeza ese pasodoble que habla de: "Como el vino de Jerez, y el vinillo de Rioja?",y es que hoy toca hablar de Jerez, y no para bien, porque en su salón de plenos se ha consumado un genocidio cultural de tal calibre que mis palabras se tiñen de cólera, de llanto, de queja, de estupor, pues pocas veces me he visto en la obligación moral de denunciar, de airear mi protesta con la decisión tomada en esa localidad de desprestigiar y dañar el buen nombre de uno de nuestros mejores escritores, eximio articulista y maestro de periodistas como fue el gaditano don José María Pemán Pemartín, que con sus terceras de "ABC" nos deleitó los domingos desde 1960 hasta su muerte, en 1981.
Hay días en los que las actas municipales no deberían tener escriba y evitar que la posteridad pueda leer lo expresado por algunas lóbregas conductas para justificar lo imposible, pues todo lo allí ocurrido va en contra del más elemental sentido común, y si alguna explicación se puede y debe buscar, no es otra que el más burdo sectarismo, cuando no la locura de cambiar y tergiversar el pasado y, lo que es más grave , en contra del sentir de los ciudadanos, que expresado en versos del autor diría: "¡Qué desfachatez! / Juana, Paca, Elisa/ : pasar más aprisa. /¡Esto no se ha visto jamás en Jerez!"
En el primer pleno ordinario de la nueva Corporación del Ayuntamiento de Jerez se ha cometido el atropello de quitar el busto del ilustre gaditano del vestíbulo del Teatro Villamarta de la localidad. Motivos: su pasado franquista, monárquico? Mal empezamos si confundimos literatura y política, si confundimos cultura con ideología, como denunciaba el ponente del PP. Querer silenciar la poesía es desconocer el poder de la palabra e instaurar la cultura de la bestia, en resumen, despreciar al ser humano. ¿Qué sería de nosotros sin un Jorge Manrique, un Quevedo, Machado, Lorca, Alberti o Neruda, entre otros muchos? ¿Alguien va a poner en solfa la calidad literaria de Alberti o de Neruda por muchos versos que hayan dedicado a la extinta Unión Soviética? ¿Se puede escribir algo más bonito que "Marinero en tierra"? Todos sabemos valorar la fuerza creativa de un poeta, la expresividad y originalidad de sus imágenes, la carga emocional de sus versos y los diferenciamos de los versos de circunstancia, de compromiso, y son estos últimos los que se quedan , con el paso del tiempo, en el almacén del olvido. ¿Por qué? ?
Hace unos días me encontré con un bello artículo de Francisco Umbral titulado "Gente joven", donde recordaba una entrevista con Pemán en su Jerez y éste le decía: " Vera usted, joven, el ponderar demasiado la juventud física puede ser una coartada para no actuar como juventud moral"?A tenor de lo dicho. ¿alguien puede explicarme por qué se ha cometido este atropello con Pemán cuando los jerezanos le han puesto una calle, nombre a uno de sus colegios, es Hijo Adoptivo de la localidad y hasta hoy tenía busto en el teatro Villamarta? ¿O nos conformamos con la respuesta del representante de Ciudadanos de "no contamos con datos para ponderar la decisión de retirar el busto"? Para concluir mi queja, una sugerencia de lectura: "De Madrid a Oviedo, pasando por las Azores", de José María Pemán.
P.D. " ?no siento ambiciones, ansias ni desvelo
quiero solamente vivir y cantar.
Es tan puro y tan simple cuanto anhelo
que cabe en mi mismo, como cabe el cielo". (J. M. Pemán)
