Recuerdo la polémica suscitada hace pocos años respecto a la pesca del salmón sin muerte en septiembre o a la posibilidad de dejar abierto el Narcea el mismo mes, también sin sacrificar ejemplares, al estilo de lo que se hace en Castilla y León con los ríos regulados por embalses. Pues ahora resulta que el primer fin de semana de septiembre hay un campeonato de pesca de reo en el Cares y en mayo, una semana antes de la apertura de la pesca de la trucha en aguas salmoneras, se celebró el campeonato de España de lance ligero para salmónidos en el río Piloña. Puede que sea más razonable cerrar la temporada en las fechas actuales, más un año como éste de acusado estiaje, pero lo que no parece justo es que aleatoriamente la norma estire o encoja, obedeciendo a criterios exotéricos. Ante la inexistencia de un plan de gestión de los ecosistemas acuáticos asturianos, pesca recreativa incluida, cualquier cosa es la mayor insensatez o la más brillante, según nos diga el Tarot.
