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Arquitectos rurales

Los arquitectos deberían tener el sobrenombre de artistas, porque la arquitectura (la buena, bella y respetable) es el arte de construir por medio del ladrillo, la piedra, la madera y el hierro. Alzados, perfiles plantas, ventanales, arcos, un cálculo de resistencia para que no se venga abajo y la armonía final del proyecto en consonancia con el medio que le rodea. Porque, ya me dirán la estética que guarda el "Centollu" de Calatrava en la muy leal y hermosa ciudad de Oviedo. Si indispensables son los arquitectos superiores y técnicos -me gusta la palabra de aparejador- en las grandes urbes ciñéndose a los planes y a las leyes, les aseguro que la misma figura de artista lo es en las zonas rurales. Sin ir más lejos, el concejo tevergano ha sido muy desgraciado en esta materia en los últimos cuarenta años: la nueva casa consistorial, la vivienda de Pepa Albuerne, el nuevo centro de salud, las dignas viviendas de La Madrada. Nos queda el paso y el recuerdo de Carlos Alberdi que marcó un antes y un después.

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