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Necrológica

Güelito

Calladamente, con la discreción que siempre le caracterizó, se nos ha ido Pepín prematuramente, aunque asegurándose de nuestra victoria en la Pola.

El Condal queda huérfano.Todos los que conocemos bien el Club sabemos la importancia que su trabajo ha tenido en los últimos 25 años en la entidad. Es un tópico hablar bien de alguien que ha muerto prematuramente o que ha estado cerca de los resortes del poder. En su caso, es de justicia destacar la calidad humana de su personalidad. Renuente al poder, sin embargo siempre estaba dispuesto para el trabajo en equipo. De su parcela nunca había que preocuparse, puesto que siempre la tenía bien cuidada y aún le quedaban tiempo y arrestos para echar una mano en tareas complementarias. Persona entrañable y buen deportista su comportamiento en el campo fue siempre ejemplar. Todos los jugadores, sus jugadores, lo querían con locura.

Parafraseando a Antonio Machado, el Condal y todos nosotros hemos perdido a un hombre bueno.

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