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El Cogollu

Un centenario para Cabranes

El sentimiento del concejo y la deuda con Alonso Zamora Vicente

Algunos amigos y allegados ya se estaban inquietando. Como si tuviera una deuda, la tierra de origen familiar aún no había tenido reflejo en este espacio. Y Cabranes se encuentra en el corazón del cogollu astur. Si a esta cuenta pendiente se une que las Navidades ya en las calles son siempre un buen momento para reflexionar sobre nuestra existencia, resuena el municipio cabraniego con fuerza en lo más hondo. Volver la vista hacia Cabranes significa recordar los orígenes, lugares de una infancia feliz, personas queridas que marcaron mi existencia, compañeros de colegio y amigos que ya se han quedado atrás y, cómo no, también otros muchos que están entre nosotros.

Resulta imposible intentar traducir en unas líneas el sentimiento que produce Torazu, La Cortariella, El Peralín o El Llanu. Pero da pie a hablar de un municipio pequeño en extensión pero grande en el corazón y la vida de sus hijos repartidos por el mundo y que han alcanzado las más altas cotas de prosperidad. Un municipio del que se siguen yendo los asturianos y a donde ahora vienen los ingleses.

Un municipio que en una Asturias envejecida cuenta con un alcalde joven, un ingeniero de 36 años, Gerardo Fabián, un ejemplo de las nuevas generaciones del socialismo asturiano. Casado y padre de tres hijos, goza en su tierra de la ventaja de los jóvenes y de la experiencia que ofrece administrar el patrimonio de los mayores. Dicen que el tiempo trata mal a quienes se presentan como nuevos, pero no es su caso. Fue monaguillo antes que alcalde y conoce la devoción y las tradiciones de su pueblo. De ahí que sea consciente, como lo ha sido su predecesor Alejandro Vega, de la desgracia que puede cometer una sociedad que se vuelve contra el espíritu y la cultura. Y la cultura en Cabranes está muy presente en sus expresiones populares y en los desvelos municipales.

Sin ir más lejos, uno de los últimos ejemplos es la enciclopedia digital que acaba de lanzar al mundo José Antonio Mases. Recuerdos, historias, gentes. Con todo, lo que nos haría felices al hablar de Cabranes es eso que nadie nos puede dar o devolver: la niñez y los ausentes. Y a uno de los más ilustres ausentes vinculado al municipio nos está obligado recordar por hallarnos ya en la antesala del año nuevo, a un madrileño universal que dejó escrito que "lo auténtico es lo rural". El 1 de febrero de 2016 se cumplen cien años del nacimiento de Alonso Zamora Vicente, un siglo del inmortal académico enraizado en Cabranes y Piloña. Nunca podremos agradecerle ya todas sus enseñanzas, pero creo que aún queda algo por hacer en su memoria. Algo perdurable que recuerde al hombre y sirva de ejemplo a nuevas generaciones.

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