Una parte de nuestros políticos se dan cuenta ahora de que existen otras formas de hacer lo que hacen. Descubren la reposición de una serie con tres temporadas, "Borgen", que basa su trama en los cocinados políticos que tienen lugar en el castillo/palacio de Cristiansborg, sede del parlamento danés. Incluso alguno se animó a decir que estaba viendo "Borgen" para tener argumentos y recursos en futuras negociaciones a la hora de conformar gobierno (vamos a ver si es cierto: a la diosa greco-romana Ocasión, como dice el proverbio, la pintan calva).
"Borgen" está en la órbita de las series de corte político como "El ala oeste de la Casa Blanca", "House of Cards", con Kevin Spacey, o la desapercibida "Scandal". No obstante, entiendo que la europea es mejor, más real, menos artificiosa, y sin la CIA, que lo complica todo. Con el tiempo competirá con Téa Leoni" y Madam Secretary, pero en Europa la construcción de "Borgen" resulta más sólida, creíble y tentadora.
"Borgen" (no se preocupen, no destriparé la serie) narra la llegada al poder como Primera Ministra de B. Nyborg. Lo hace por medio de una coalición precaria, en un ambiente de luchas intestinas, pactos y maniobras a lo nórdico, en una atmósfera un poco más digna que la que soportamos en nuestras latitudes.
Pues bien, al margen del snobismo o la oportunidad de mostrarse mundanos, si nuestros representantes quieren ser pedagógicos, no empiecen por cuarto curso, comiencen en el curso cero: indaguen y digan quiénes somos, cómo es nuestra educación general, en qué contexto geográfico-político estamos, cuál es nuestro estadio democrático y el de nuestras instituciones, cómo es nuestro nivel de respeto por las cosas públicas y, si tanto les gusta ejemplificar con series, recomienden primero, antes que "Borgen", la serie/curso cero "Crematorio" y, por el medio, un salpimentado de "1992 (Mille novecento novantadue)".
Reconocernos nos hará bien, del curso cero al cuarto hay un curso/puente muy largo. Aunque igual estoy equivocado y lo importante es decir y no hacer. En fin, estamos como estamos, la Bética a gusto con el cloroformo del "panem et circenses" y los Ilergetes, Layetanos y Cosetanos (ex hispani) manipulados por las élites descontentas.
