La tradicional feria de la faba y el kiwi de Pravia se modernizó para su edición de 2015, pasando a denominarse Pravianea. Se pretendió dar un giro a un evento que se fue difuminando con el tiempo, pero que, desde mi modesta y molesta opinión, necesita tiempo y una mayor concreción de contenidos. Al margen de la tradicional cita de la huerta, en agosto o septiembre, a la que también debería darse un giro o reorientarla, la de diciembre se presenta como una buena oportunidad de poner en valor los recursos agrarios comarcales. Incluso me atrevo a sugerir que, atendiendo a la evolución del sector en los últimos años, se hace necesaria una cita profesional específica del mismo. Ejemplos como el de Asturforesta en Tineo, salvando las distancias ya que el evento forestal tiene transcendencia internacional, deben servir de referencia para poner a la agricultura comarcal y regional en su sitio. Estoy convencido de que ejemplos como las jornadas sobre frutos rojos celebrada recientemente en Pravia son el mejor aval de una demanda evidente.
