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Catedrático de Geografía

Puerta abierta a la recuperación

La actividad en el centro tecnológico de la madera en Carbayín

Es una satisfacción poder asistir a la puesta en funcionamiento definitivo de una instalación largamente esperada por los vecinos.

En las fotografías históricas quedará para el recuerdo las viejas instalaciones donde se lavaba el carbón, en la proximidad del ferrocarril de Langreo y la vieja capilla rodeada de negruzcas natas teñidas de cisca y carbón.

En ese lugar se levanta en la actualidad un edificio que ha sufrido numerosos avatares primero para su edificación, y posteriormente, para darle una funcionalidad acertada con las necesidades reales del empleo y el mercado, que no hiciesen fallida semejante instalación.

En la primera fase se preveía un centro de formación especializado en trabajadores de la madera: carpinteros y ebanistas. Pronto se vio, tras muchas reuniones con personas y empresas interesadas en esta actividad económica, que no había suficientes solicitudes como para destinar tan gran edificio a una finalidad sin demanda, dado que ni las recientes instalaciones en la Universidad Laboral de Gijón, en su día, ni el propio Prial de Infiesto tenían el suficiente número de alumnos. Había pues que buscarle otra finalidad más acorde con sus aspiraciones.

El edificio, construido por la Consejería de Industria en su momento, hace más de una década, había sido entregado al Ayuntamiento de Siero, primero, pero como éste no tenía capacidad para darle un destino ni formativo ni investigador suficiente, dado que el objetivo superaba con mucho el ámbito local, hizo la cesión de nuevo al Principado.

En diversas reuniones mantenidas entre los representantes del Ayuntamiento de Siero y el Gobierno del Principado se planteará la necesidad de crear un Centro Tecnológico de la Madera, en línea con otros centros existentes en el Principado de otras especialidades como el dependiente del CSIC en Villaviciosa. Así se plasma en el programa electoral, siendo candidatos Areces y Corrales, siguiendo las gestiones correspondientes para llevarlo a efecto. Para ello desde la Consejería de Educación se presenta y aprueba en el Consejo de Gobierno la constitución del patronato que sirva de apoyo al centro tecnológico.

Desgraciadamente la crisis económica y el parón en las inversiones en Ciencia y Tecnología, con la llegada del nuevo gobierno nacional, impiden el desarrollo previsto para el centro y dejan abandonadas las instalaciones.

El objetivo del centro tecnológico es ser un lugar de investigación tanto de las enfermedades que afectan las principales especies arbóreas asturianas, como el castaño y el roble, seriamente amenazados por epidemias. De otro lado se pretende ir más allá y con las modernas instalaciones, dotadas de los medios y modos precisos, encontrar una aplicación técnica capaz de mejorar los tratamientos de las maderas, adecuados a modernos y eficientes sistemas capaces de tratar los materiales para su posterior uso bien para la construcción, bien para la confección de mobiliario a partir de las maderas de roble y castaño, ya citados, además de cerezo y haya.

Han pasado dos presidentes, dos consejeros de Educación, dos de Industria y cuatro alcaldes; ha variado la titularidad de local a regional, pero al final entra en servicio. Olvido con gusto los años en que alcalde, tras alcalde y consejero tras consejero, por el parón de inversiones en investigación, se sonreían si no les preguntaba cada vez, machaconamente, por la puesta en funcionamiento de la instalación, obteniendo la misma respuesta: estamos en ello.

Al fin, manteniendo la idea inicial de reconvertir un espacio minero en un centro de formación e investigación puntero, que sirva de revulsivo para lograr reactivar económicamente un área deprimida, antaño preñada de trabajo y empleo y que lucha por sobrevivir, se hace operativa la instalación, tras la última adaptación. Esperemos sea un primer paso en la recuperación de los activos ociosos de Hunosa en el pozo de Pumarabule y una puerta abierta a la esperanza de albergar nuevas instalaciones y empresas en un amplio espacio industrial abandonado, pero con muchas posibilidades de uso.

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