Las ideas no surgen de la nada, pero, en ocasiones, es necesaria la confluencia de distintas variables para que puedan tomar forma y lleguen a materializarse.
Uno de esos grandes momentos en que todo está a favor para que algo grande ocurra se generó hace 19 años, cuando dos polesos, Cristina Corujo y Antonio Blanco, tras una larga conversación y contraste de opiniones en el añorado Club de los Pepitas, perfilaron una escuela de verano llamada Evades; Escuela de Verano de Administración y Dirección de Empresas de Siero.
Después de plantear su proyecto al, por aquel entonces alcalde, José Aurelio Álvarez, y conseguir su total apoyo por su espíritu innovador y por lo que supondría para nuestro municipio, Evades se pone en marcha con el trabajo de sus creadores y de la Agencia de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Siero.
El logo, que aún perdura, recoge el espíritu de este proyecto; libros que indican sabiduría y una golondrina que "vuelve a Siero" todos los años, y van 19.
Con el paso del tiempo, hay cosas que se han modificado, como el equipo al frente de la misma o el propio nombre de la escuela, que pierde el significado de la "S", y pasa a llamarse Escuela de Verano de Administración y Dirección de Empresas. Evades ha traspasado fronteras y ahora también está presente en Noreña.
Ojalá siga creciendo su prestigio y vuelva a tener cabida en Lugones, como hace años. No estaría de más incluso que llegara a todos los municipios que forman la comarca del Nora, sería un gran paso para todos.