En estos días de la festividad regional traemos al recuerdo al que fuera una de las cabezas mejor amuebladas de la autonomía del Principado, Pedro Piñera, que nos dejó hace más de un año. Era una asturiano de pro, que llegó a decirse de él que llevaba Asturias en la cabeza. Ocupó el cargo de Consejero de Obras Públicas y Turismo; fue director de la Sociedad de Estudios Industriales y Económicos de Asturias y gerente de Productos Asturianos. Y en junio de 1989 fue nombrado presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte de España.
Por suerte, Pedro Piñera y familia fijaban su residencia en Lugones a principios de los noventa, sin duda por los lazos familiares de su esposa, con profundas raíces de sus ascendientes en esta localidad. Como un año después de su llegada le invitamos a reflexionar sobre el presente y el futuro de Lugones, y lo hizo con suma amabilidad, otra de sus cualidades.
Decía Pedro: "Al conocer Lugones y sentirlo como algo propio, uno se va dando cuenta de que en ese lugar central de Asturias se concentran ya muchas cosas, que crece de forma espectacular y que está forjando su futuro. En Lugones, y en su entorno, hasta hace no muchos años un apéndice industrial agrícola de la capital, hay ahora nuevos y grandes bloques de viviendas, establecimientos comerciales, hosteleros, servicios bancarios y de todo tipo, centros educativos, grandes superficies comerciales, áreas residenciales, un gran parque natural, industrias, instalaciones deportivas, etc., que por un lado son prueba de la potencialidad desarrolla de la zona, consecuencia, quizás, de su privilegiada situación en el centro de Asturias y al lado de la más importante salida de la autopista que une Oviedo, Gijón y Avilés".
Y, entre otras cosas, Pedro continuaba opinando que el desdoblamiento de la carretera entre la autopista y Llanera, la mejora de los accesos, el acondicionamiento y quizás el desdoblamiento de la carretera a Oviedo, el crecimiento de los polígonos industriales cercanos, el Parque Tecnológico, el crecimiento de las grandes superficies comerciales, la aparición del áreas de administración y oficinas, la consolidación de áreas residenciales de alta calidad , el lógico desarrollo de los servicios públicos de transporte, la nueva autovía a Pola de Siero, aún potenciarían más el crecimiento de Lugones y pondría más en valor su condición de lugar central de Asturias.
En el caso de Lugones -terminaba Pedro Piñera-, el conseguir espacios urbanos aún tiene más importancia, ya que no sólo procuraría esas mayor calidad de vida, sino que sería también el fermento de un desarrollo altamente cualificado del centro de Asturias.
