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El paragües

No entiendo nada

Horas al teléfono y la suministradora de energía reconoce que había facturado a nuestra cuenta dos consumos de otros clientes. Nos devolvieron el cargo. Meses después un cargo, además del habitual, por cuantía desmesurada para nuestros consumos, sin factura previa. Suponiendo un error como los anteriores, dispusimos que la entidad bancaria anulase ese cargo. Llegó esta semana el frío, y al encender la calefacción... ¡No funciona! Tras proceso largo, se descubre que habían cortado el gas, y hasta llevado el contador. Otra vez al teléfono. La suministradora informa que se hizo un corte por un impago. Con la ayuda del interlocutor se accede por la web a la única factura impagada, y... ¡El cargo que reintegramos! Pero el cliente no somos nosotros, aunque el domicilio de suministro casi coincide. Casi seguro que es gasto nuestro, aunque no se recibió factura ni se comunico el corte. Dicen que se envió certificado y no se recogió. ¡Claro! La dirección no coincide con la nuestra. Se abona, pero el reenganche cuesta más de doscientos euros y tarda varios días. Ocurrió con la nueva sede de Cáritas. Empatía con la pobreza energética.

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