Villaviciosa y Carmina han sido protagonistas esta la semana con el anuncio de la Lotería de Navidad. El mayor premio es compartirlo, anima la campaña publicitaria. Por aquí hay una Carmina que de verdad ha repartido y compartido la suerte del Gordo. Es Carmina García Rodríguez, la madre de Florentino Mañana, Tino el Roxu, que llevó la fortuna por la comarca en 1988 con el 21.583 de la Peña Jiménez. También, cómo no, otras "Carminas" de la asociación "Flor de Mayo" de Llames, que alegraron la Navidad de 2007 con el Gordo. La historia de la felizmente despistada Carmina pasa por Villaviciosa, Tazones, Lastres y el Cabo Peñas. Llega a lo más hondo con la peluquería, el bar, las redes y los bugres.
El marisco de Tazones traslada a la juventud, como la magdalena de Proust a la infancia. A otros tiempos de cocina tradicional más que a tentar la suerte navideña. Unos recuerdos que humedecen el paladar y el corazón. No llevan a una maestra jubilada, como en la tele, sino a Margarita Batalla, una mujer que empezó con una pequeña tienda junto al puerto y que se jubiló en "El Centollu" después de toda una vida junto a su esposo, de nombre de pila Pepe Gancedo, pero conocido por todos como Pepero. Sin hijos pero con incontables amigos, Margarita falleció en 2008, viuda y con 87 años. El corazón de Pepero se había parado antes, en 1997, por un infarto, con 71. Aquel gran hombre ofrecía con parsimonia y carácter mariscos de un Cantábrico al alcance de la mano. Antes de las cetáreas, Pepero fondeaba en el muelle sus nasas. Recogía la cuerda, mostraba la pieza que preparaba Margarita y volvía a fondear. Aquel Tazones que se fue, el viejo puerto pesquero, provoca emoción cuando la televisión evoca otros tiempos. Margarita y Pepero hacían feliz a la gente con su trabajo. La verdadera riqueza, el oro que no brilla, sin loterías.
