Como viene siendo tradición desde hace varios años, los alcaldes de Soto del Barco y Pravia junto a la alcaldesa de Muros brindaron para cerrar el año pasado y desear a todos los habitantes del Bajo Nalón un buen 2017. Desde Soto pidieron salud para afrontar nuevos retos, mientras que desde Pravia aprovecharon el acto para reivindicar el carácter agrario de sus tierras, y no tan sólo de sus fértiles vegas. Se celebraron los 30 años de la Mancomunidad que les une para mejorar la prestación de servicios y los 16 de Grupo de Desarrollo Rural, recordando que eso ha sido fundamental para poder pensar y trabajar desde una perspectiva comarcal, que tanto cuesta entender en otros lugares. Puede que parte del éxito de este complejo trabajo en común resida en las relaciones personales de los tres responsables municipales, abiertos siempre al diálogo y al entendimiento y poco amigos de estériles enfrentamientos. Buen cierre del año.