Viajando en el ferrocarril que une Copenhague con Goteborg, convoy rápido con frecuencia horaria, leía en LA NUEVA ESPAÑA, gracias a la wifi gratuita del citado tren, que el AVE Madrid-Sevilla ya disponía de acceso público a internet de pago. También leía noticias de los múltiples problemas de la red ferroviaria de trazado métrico en Asturias, como retrasos por falta de maquinistas o por el mal estado de la catenaria, que eran justificados con disculpas esperpénticas por los gestores de la compañía, sin inmutarse o dando la sensación de un desdén infinito. Desde hace años, todos los ferrocarriles que surcan Asturias están metidos en el mismo saco sin fondo, lo que convierte en una aventura el poder salir o llegar a Pravia en tren. Recuerdo de nuevo a Candi, ferroviario y concejal en Soto del Barco, al ver una foto en la que los autobuses transportan a los usuarios y usuarias que querían tomar un tren con destino incierto. Cambio asfalto por vía férrea.