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El termómetro

¿De quién son las fiestas?

Sobre el pasado, presente y futuro de Les Comadres

Tradición es una palabra mucho más complicada de lo que parece. Una tradición de siempre puede morir de un día para otro y, acto seguido, nacer otra bien distinta. ¿Qué queda de la fiesta de Les Comadres? Lo de siempre han sido las excursiones de los críos a los alrededores del pueblo y las meriendas en casas, locales o cocheras. Muchos nacimos con el baile de la plaza ya instituido, pero no siempre lo hubo. De hecho, hubo quien dijo que organizar el baile en la plaza cubierta fue un error absoluto, porque acabó con la tradición de toda la vida; después, el baile de la plaza ya parecía lo de toda la vida y cuando dejó de hacerse también hubo quien se lamentó. La cima de la fiesta llegó en los años 80 y 90, cuando, además de todo lo tradicional: el bollu, las excursiones, las meriendas y el baile, había tal "matu" en la Pola que no cabía un alfiler.

Hoy todo es distinto. La fiesta ha adelgazado y la costumbre se ha ido por otros derroteros. La gente de la Pola, por ejemplo, prefiere el viernes de Comadrines (el diminutivo vuelve a triunfar otra vez, como en el Carmín), y cada vez es más común celebrar en los bares, y no en locales particulares. Los nostálgicos -entre los que no me incluyo- echarán de menos algunos de esos momentos gloriosos que les tocaron en plena juventud. Pero tampoco es para tanto. Las fiestas, y eso es algo que ha quedado demostrado con el paso de los años, no son de nadie. Ni de los nostálgicos ni de los que quieren hacer borrón y cuenta nueva ni de los que estamos en el medio. Las fiestas evolucionan, y si Les Comadres tiene que ser otra cosa distinta de lo que era, acabará siéndolo, querámoslo o no. Con todo, hay un extraño misterio en esa evolución. No sabemos cómo nace ni de dónde viene.

U n día estás comiendo el bollu en la Peña Careses y al momento estás llevando a guaje a la pequerromería, "llendadora" oficial de la cosa festiva polesa. El caso es que, de una forma o de otra, nos las arreglamos para estar de cachondeo. Va a ser eso.

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