Puede que sea una de las principales demandas de los vecinos y las vecinas del medio rural asturiano pedir el adecentamiento y mejora de sus vías de comunicación. Lo estamos viendo actualmente con las protestas protagonizadas por la gente del Valle de Arango en Pravia, solicitando intervenciones en la vía principal que atraviesa su territorio. Ya no cuela el pase de balón controlado con el que los responsables políticos tratan de evacuar responsabilidades aludiendo a que el vial no es de su competencia; los usuarios y usuarias quieren soluciones y no evasivas. Realmente haría falta un máster en derecho público para saber a quién debemos pedir responsabilidades o, como mínimo, un curso sobre competencias de las tres administraciones públicas existentes para saber en qué mostrador poner la queja. En este complejo Estado, en el que hasta tenemos una monarquía parlamentaria, la incompetencia vence a las competencias confusas.