Las imágenes de nuestro paraíso natural en llamas impresionan, pero todavía es más impactante y doloroso pasear por lugares que nuestras retinas ya habían registrado como algo maravilloso convertidas en un cementerio.
Asturias es un paraíso natural, vivimos en un lugar privilegiado, y es una obligación de todos conservarlo.
Según las estadísticas oficiales, en 2016 más del 91% de los incendios forestales fueron provocados. Si esto es así, creo que nos queda una gran labor de concienciación y educación con las generaciones que nos preceden sobre valores medioambientales, sobre cómo conservar nuestro patrimonio natural y cómo respetar lo que gratuitamente tenemos por haber nacido en uno de los lugares más espectaculares del planeta.
Estoy seguro de que nadie se sumaría a la iniciativa, pero sería una terapia de choque muy efectiva para generar actitudes de conciencia social contra los incendios organizar excursiones en las que se visitase en el mismo día un paisaje sin haber sufrido un incendio y otro después del paso devastador del fuego. Estoy seguro de que nadie se quedaría indiferente.