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El paragües

Manda güevos

Cierta persona, cuando le comentan desacuerdo con determinadas acciones suyas inocuas, dice: "Cada uno tiene derecho a ser feliz con sus propias neurosis". Así que si hay quien tiene interés en que se suprima la "Bendición de Güevos Pintos" no se le puede aplicar exactamente la frase, porque su acción no es inocua. Por si el Presidente de Festejos quiere abrir un concurso de ideas para cargarse las fiestas, me atrevo a proponer algunas más. No consentir alusiones religiosas en las pinturas de huevos, como la Santina, la Cruz de los Ángeles o la de la Victoria; que por respeto a los invidentes los huevos sólo se pinten en relieve, que considerando a los defensores a ultranza de la vida no se vacíen ni se cuezan los huevos, potenciales embriones de ave; que se suprima la música por respeto a los discapacitados auditivos. Y se me ocurren más cosas, así que si se abre el concurso las expongo todas. No son los güevos lo que se bendice, se bendice a las personas. El deseo de bien también es para quienes no entienden de bendición.

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