Ha comenzado el mes de las flores con tiempo revuelto, alternando estupendos días de sol con otros de cielo encapotado y chaparrones de diversa intensidad, y jornadas hubo, también, en que se dieron ambas cosas; cuando sol picante, cuando chaparrón intenso. Ahora bien, podemos darlo por bueno si con ello nos acercamos a lo que dice el refrán: "Agua de mayo/vale para todo el año".
Florido y hermoso, además de paxarayo (que también, amigo Rigo, y desde antiguo), mayo es el mes en el que se consolida la floración de nuestros frutales, si bien debemos lamentar que alguna helada, más fría e intensa de lo normal, se haya llevado por delante diversas clases de floración temprana, incidiendo también en los cultivos de huerta.
En consonancia con este fenómeno cíclico de la floración, han aparecido recientemente en el concejo tres nuevos libros, que detallamos a continuación. Ana Esther Martínez Sierra asoleyó "Al debalu", su segundo libro de poemas; Manuel Galán Álvarez presentó su novela "Relatos del abuelo Manuel", que es el tercero de sus trabajos, pero el primero que decide presentar en público, y Ángel Solís Álvarez ha editado "Feliz Encuentro Contigo, Jesús", que es continuación de su obra anterior, sólidamente centrada en la reflexión y el estudio riguroso del asunto religioso. Por último nos llegó "Estos ojos de mirarlo todo", con poemas de Georgina Herrera (Jovellanos, Matanzas, Cuba), que seleccionó y prologó Aída Elizabeth Falcón Montes para la edición española.
En cuanto a los vecinos que nos han dejado en estas primeras fechas de mayo, comienzo la relación con Cipriano Fernández Martínez, que falleció el día 1, en Llaméu (Priandi), a los 89 años. El 8 lo hacía, en Gijón, Nemesio Fernández González, a los 90 años. Nemesio era muy conocido en Ceceda, pues estaba casado con la escabechera Emilia Buergo Teresa, "Mimi", a la que deja viuda. Y recuerdo que Mimi es hija de Juanita Teresa, de Ceceda, y de Prudencio Buergo Bada, llanisco de Nueva que fue Jefe de Almacenes de la Compañía de los Ferrocarriles Económicos de Asturias. Por último, el día 12 finaba en Sariego, a los 86 años, la naveta Sofía Díaz González, viuda de José María Faya Noriega. Fueron hijos del matrimonio Pachín (fallecido), y Petrina, José María, Manuel Ángel, Juan José y Belén, que siguen con nosotros. Puedo añadir que Juan José fue concejal de nuestro Ayuntamiento en pasadas legislaturas, y que Manuel Ángel es compañero del que suscribe en la cuerda de bajos de la coral naveta.
Que la vida es puro contraste es cosa bien sabida. Y, quizá como una consecuencia de los días grandes y de las expectativas que abre el tiempo de primavera, se ha producido también como una eclosión, de naturaleza tanto cultural como festiva, que ha sido claramente detectada en nuestro concejo y en los limítrofes. Así, por ejemplo, en Nava se han llevado a cabo actos relevantes en memoria de Marta Portal, y la Escuela Municipal de Música ha celebrado por todo lo alto su XX cumpleaños. Y, para que nada faltase, nos consta que una representación naveta ocupa estos días, pacíficamente, por supuesto, la ciudad (y la playa, creo), de Benidorm. Haya salud.
