"El dinero se les cae de los bolsillos", comentaba Pedro Quirós Pinel, de Zitron, tras el paso por Doha, Abu Dhabi y Dubái. Era 2008 y el presidente entonces, Vicente Álvarez Areces, visitaba la península arábiga con un grupo de empresarios. Aunque suene a tarea ganadera en el léxico de la comarca, Qatar es un pequeño emirato, poco más que Asturias, que nada en gas, y que ahora bloquean EE UU y Arabia Saudí por apoyar al terrorismo. En aquel tiempo se presentaba como "El Dorado" para diversificar la industria asturiana en el exterior. "Es el paraíso de los ascensoristas", decía un directivo de Thyssen que lograba contratos en Doha y Abu Dhabi, ciudades de arquitectura espectacular y atrayentes aeropuertos. Sheikh Tamín Bin Hamad Al-Tamin, de la familia del emir de Qatar, se reunía con Areces. Casi nada. Aunque Ángel Ornia, de Muebles Ornia, tomó nota de los planes emiratís, pocos negocios se cerraron en esta comarca. Ni "El Gaitero" ha podido participar en una feria de Dubai con la sidra sin alcohol. La naveta Juncal Pérez Iglesias, hija del empresario Jesús Pérez y Ana Iglesias, profesional hoy en una aerolínea emiratí, vive el bloqueo a Qatar desde Dubai y conoce bien la rigurosa vida en el Golfo Pérsico. En cambio, el amigo catarí de la avilesina Sol Marbán y del sirio Wadad Azrak disfruta de placenteras estancias por las tierras de Maliayo, el miembro de la familia Al Thani no se olvida de la grata recompensa de su inversión en Villaviciosa.
