Lo deja dicho el santo de Aquino: "La belleza es aquello cuya contemplación produce placer espiritual inmediato". Y mientras no haya otra definición más acertada nos quedamos con ella para acercarla a las Bellas Artes, la música o una mujer bonita. Bien es cierto que en muchas ocasiones, la antorcha encendida que lleva ántropos (hombre o mujer) dentro de sí, desde que fuera creado, despliega, a veces, mucha más empatía y hermosura que el mejor pincel, la nota de un violín o unos labios sensuales. Julia Galán, a sus noventa años, se ha convertido en la musa de decenas de pintores del mundo entero que plasman en el lienzo su rostro vetusto y noble: ojos expresivos, tal vez cansados de ver y presenciar tantas imágenes, mirada profunda y dulce, cabellera de nieve y el rostro surcado por el sol, los vientos y la lluvia del tiempo. En la Casa de Cultura de Grado se expone durante este verano la elegancia y la esencia de una mujer. Julia, "? poesía eres tú?".