En este dramático desfile por el campo de la vida se suceden las despedidas. Ha fallecido en esta comarca Juan Balart Puerto, un ingeniero nacido en Barcelona en 1927, asturiano de profesión, por así decir, enraizado en Villaviciosa desde su llegada en 1964. Los catalanes han hecho siempre un espléndido papel en la industrialización asturiana y en especial en el sector agroalimentario. Juan Balart, uno de ellos, forma parte de una generación de industriales, de directivos de empresas, de personalidades a los que correspondió vivir un tiempo de tránsito para el campo y para la sociedad asturiana. Juan Balart, Máximo Riera, Ramiro Mon, Juan Revuelta y Francisco Rodríguez, entre otros. Balart, hombre refinado, culto, cortés, hasta snob parecía cuando se le encontraba entre ganaderos. No lo conocí bastante para llegar a profundizar en su intimidad intelectual, en su sensibilidad musical, que era manifiesta, pero en aquellos encuentros de la patronal lechera la palabra de Juan Balart era un criterio de autoridad. En las conversaciones con él impresionaba por lo serio y sólido de su carácter. Su opinión ha sido tenida siempre en alta consideración entre industriales y productores. Se trataba de un gran técnico, íntegro y riguroso, un profesional con criterio. Dirigía Nestlé en Asturias, con cuatro plantas de producción, cuando la multinacional era la que más leche recogía, solo superada por Central Lechera Asturiana. Se le recordará como uno de los artífices del Laboratorio Interprofesional Lechero de Asturias (LILA), una obra que permanece y en la que deja su huella.