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El cogollu

José Luis González Novalín

Honores en su tierra al eclesiástico de Tresali y profesor extraordinario

José Luis González Novalín ha sido el elegido para recibir el primero de los premios que a partir de ahora concederá el Círculo de Amigos de Nava. Acertada decisión de la directiva de Alejandro Calleja y oportuno reconocimiento en su tierra al sacerdote, al monseñor de Nava "que más ha escrito sobre historia". González Novalín, gracias a Dios y a su naturaleza, conserva una mente privilegiada a sus 89 años, y mantiene su elegancia interna . Con su singular impasividad y su superioridad intelectual, es su sonrisa el rasgo más característico de sus dotes intelectuales, los cuales suele ocultar con modestia. Autoridad académica y eclesiástica en Oviedo y Roma, cuenta con incontables y distinguidos discípulos que han glosado su figura con profundidad, admiración y gratitud. El recordado Juan Ignacio Ruiz de la Peña dijo "que nunca había conocido un hombre tan eclesiástico como Novalín". Y Víctor García de la Concha al presentar al "investigador y profesor extraordinario" de Tresali se refería al "gran eclesiástico que conoce y vive la historia y la intrahistoria diocesana, y también la pequeña historia de los pontificados". Quienes tenemos el privilegio de gozar de su amistad disfrutamos de este maestro de la convivencia siempre que le escuchamos. Del papa hablaba Novalín siguiendo en televisión la final del mundial de 2014 entre Alemania y Argentina, las selecciones de Benedicto XVI y Francisco, frente a frente. Junto a su primo José Luis Novalín, jurista y guardameta futbolístico en otro tiempo, y con Javier Gómez Cuesta como anfitrión, monseñor Novalín, más partidario de la selección de Ratzinger que de la de Bergoglio, seguía el choque sin demasiado entusiasmo. En el minuto 113 de la prórroga, avanzada la noche, cuando Alemania marcó el gol del triunfo, miró su reloj y sentenció: "A esta hora el papa ya está durmiendo". Roma, en efecto, imprime carácter.

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