El cocinero mierense afincado en Washington, José Andrés, no colaborará con el millonario Donald Trump tras unos comentarios de este sobre el universo hispano en Estados Unidos. Esas palabras xenófobas de Trump han obligado a José Andres a rescindir un sobresaliente contrato que había firmado con Trump para gestionar un restaurante en uno de los hoteles del magnate de las finanzas en la capital norteamericana.
José Andrés con su decisión ha demostrado su talante y su manera de ser ante unas lamentables y polémicas declaraciones de un personaje cuestionado por sus actitudes públicas, actualmente precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos. La empresa del chef asturiano ThinkFood Group se mostró en el texto que hizo público muy orgullosa de dar la bienvenida a gente y culturas de todo el mundo y crítica con dureza los comentarios maledicentes del millonario Trump.
José Andrés con su decisión se muestra al lado íntimo de los hispanos y demuestra espíritu afectivo, fuerza sentimental y ejemplo amistoso. Una referencia y una clara posición ante palabras necias y absurdas por parte de un individuo agarrado al vil metal y que piensa que puede caminar por la vida rompiendo moldes y hablando gratuitamente de sus semejantes los latinos.
El "Mierense del Año" José Andrés lleva en Estados Unidos más de veinte años y dirige en ese país más de 18 restaurantes. Su primer proyecto "Jaleo" supuso la introducción de la tapa, la tortilla de patata y los vinos finos en ese territorio norteamericano. Asesora a la primera dama Michelle Obama en temas culinarios y colabora con Hillary Clinton en temas de apoyo al tercer mundo. Es un personaje muy conocido en los Estados Unidos y siempre lleva el nombre de España y Asturias en el semblante y en acciones promocionales. La ruptura directa del proyecto empresarial con Trump ha calado fondo en el mundo hispano y este hecho ha sido aplaudido por muchos que observan en ese gesto una forma de demostrar el estilo español y la manera de actuar de un profesional de los fogones que no acepta frases insultantes ni verbo destructivo hacia la minoría hispana que en las últimas décadas va tomando posiciones en Norteamérica con una demografía a tener en cuenta.
El racismo de Trump ha quedado en entredicho y el valor, la ética, la estética y la razón se han situado del lado de José Andrés, un chef tranquilo, trabajador y casuista en sus planteamientos? Ahora el millonario Trump le demanda por rescisión de contrato la cifra de unos 10 millones de dólares. Para el asturiano esa reclamación ni le sorprende ni tiene mérito y Trump se quedará sin un chef y un equipo profesional que marca los sabores de una cocina única, distinta, mediterránea, vinotera y con el aceite de oliva extra virgen como bandera y marca de calidad. Las palabras malsonantes y xenófobas es lo que conllevan? ¡Hurra por José Andrés!
