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Francisco Palacios

Pasado imperfecto

Francisco Palacios

Una polémica visita real

Los avatares de la estancia de Alfonso XIII en Langreo en el año 1902

A lo largo de los siglos diecinueve y veinte visitaron Langreo numerosos personajes del mundo de la política: reyes, reinas, regentes, jefes de Estado y de Gobierno, príncipes, princesas, ministros, parlamentarios, líderes de diferentes partidos políticos. Varios invirtieron en empresas de aquí, tal era el vigor económico de nuestro concejo a escala nacional. También hubo empresarios de esta comarca que financiaron las campañas electorales y el elevado tren de vida de relevantes políticos.

Alguna de esas visitas no fue bien acogida por una parte de las autoridades locales. Así ocurrió con Alfonso XIII proclamado rey de España el 17 de mayo de 1902 cuando sólo tenía dieciséis años. Pues bien, el primero de agosto de ese año, dos meses y medio después, se comunicaba a la dirección de Duro Felguera que el rey deseaba conocer la empresa felguerina.

Hecha oficial la noticia, se suscitó en la Corporación municipal un largo y agrio debate sobre el recibimiento que se le había de dispensar al monarca.

El alcalde, que era el republicano Celestino Cabeza, resaltó la trascendencia de la visita y propuso que se nombrara una comisión oficial para recibirlo. Un concejal, también republicano, se mostró radicalmente contrario a cualquier tipo de recibimiento, arguyendo que esa iniciativa incumbía a los que profesaran ideas monárquicas.

Otro edil conservador defiende que sea la Corporación en pleno la que asista al recibimiento, ya que los viajes reales beneficiaban siempre a los pueblos visitados. ( Su padre, Alfonso XII, que había estado en este valle veinticinco años antes, concedió al Ayuntamiento langreano el título de Ilustrísimo "por el aumento de población, los progresos en su industria y agricultura y la constante adhesión a la Monarquía constitucional").

Un tercer concejal sostiene que el Ayuntamiento, al ser la genuina representación del pueblo, estaba obligado a ser tolerante con todos los sistemas de Gobierno. Y puso como ejemplo lo que había ocurrido recientemente en Francia, donde el presidente de la República había sido acogido con entusiasmo en provincias y localidades de ideas monárquicas.

Por fin se decidió que el alcalde, tres concejales y el secretario municipal acudieran a recibir al rey , que llegó a Langreo el 6 de agosto de 1902. Le dieron la bienvenida a la entrada de la fábrica la comisión municipal y el director de Duro Felguera, Buenaventura Junquera. Alfonso XIII recorrió las principales dependencias de la factoría, estuvo en el colegio de los Hermanos de Lasalle y se desplazó luego en tren al coto minero y a los talleres que la empresa tenía en Santa Ana. No visitó el Ayuntamiento.

La valoración del viaje del rey a Langreo fue distinta según el ideario de cada periódico. Para El Carbayón, de tendencia conservadora, había sido recibido de forma apoteósica por un numeroso gentío, siendo "ensordecedor el ruido en vivas y aclamaciones".

La versión del republicano El Noroeste fue menos obsequiosa. Según este diario, al prescindir de la fuerte escolta que habitualmente lo protegía, el soberano se había ganado la confianza "de esta gente de ruda franqueza, que si no le aplaudió ni vitoreó con entusiasmo, supo guardar un compostura de respetuoso cortesía que seguramente habría impresionado tanto al rey como a quienes le acompañaban desde San Sebastián".

Y haciendo una pirueta temporal, en el período de bonanza de la Primera Guerra Mundial para la minería y la siderurgia por la neutralidad de España, Alfonso XIII aparece como un importante accionista de Duro Felguera, que en esos años multiplicó por siete sus beneficios. Las acciones del rey estaban consideradas por los expertos como una "una inversión segura o de escaso riesgo y rendimiento muy positivo".

Alfonso XIII salió de España al proclamarse la II República en abril de 1931, renunciando entonces a la Jefatura del Estado. Murió diez años después en Roma sin haber consumado formalmente la abdicación.

(PD. Este artículo fue publicado en el álbum de Festejos de Santiago de este año).

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