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A contracorriente

Una carretera olvidada

El mal estado de la vía del puerto de Tarna, que tiene hasta un gran argayo sin arreglar desde hace más de seis meses

La carretera que conduce al Puerto de Tarna a través del Valle del Nalón y que procede de Avilés es una vía con mucha afluencia de vehículos y para ser una calzada de tintes regionales arrastra un tráfico muy denso diariamente. Y a la altura de la mitad del Puerto tarnín, la carretera se convierte en un imposible por un argayo que lleva cortando el paso durante más de seis meses con los problemas que esa anómala situación conlleva.

Observando ese desinterés por parte de la Administración del Principado dan ganas de pedir apoyo real a la Diputación de León, quizá esos políticos actúen con más eficacia que los nuestros a tenor de estos hechos incomprensibles. Esta aseveración la exponían días pasados en el alto de Tarna varios paisanos que se mostraban muy sensibilizados con la infraestructura viaria afectada.

La carretera en cuestión desde Campo de Caso hasta los altos tarninos se encuentra con un firme deplorable, exceso de curvas, pocas cunetas, necesidad de pretiles de madera y no metálicos ya que el parque natural exige un poco más de sensibilidad hacia la estética y el medio ambiente y un trazado que urge llevar a efecto un acondicionamiento adecuado y práctico. Los camiones que procedentes del Musel gijonés hacia la térmica de Velilla del Río Carrión en Palencia atraviesan diariamente este atractivo y bello puerto dejan el trazado muy afectado y suponen mucha peligrosidad para el entorno y para los profesionales del transporte, pues es factible que la zona del argayo el suelo se hunda con las graves consecuencias que eso acarrearía. El Presidente regional y en su defecto la Consejera de Infraestructuras de la Administración del Principado, deberían acercarse un día de estos a conocer de cerca esta olvidada carretera y decidir sobre su situación. Es una vergüenza como se encuentra este antiguo camino real, paso diario de automóviles, motos, bicicletas, camiones? y que los que tienen que velar por mejorar estas comunicaciones estén de brazos cruzados en sus despachos capitalinos. El Parque Natural de Redes y Reserva de la Biosfera con esa estrada medio abandonada están haciendo un flaco favor a los habitantes de estos contornos que cada vez viven más despreocupados por estos temas y simplemente se cabrean y lanzan exabruptos en los bares, en las sidrerías o en las casas de comidas. En este tipo de casos hay que actuar con firmeza y rebelarse de manera civilizada. El Ayuntamiento casín en primer lugar, la Mancomunidad que lo siga y la población sensata que exija realidades y manifieste públicamente sus preocupaciones y un presupuesto para llevar a efecto ese plan de actuación. Las ideologías que se vayan a la papelera y las ideas constructivas que se aproximen a los despachos de la Administración. Pero antes sería interesante una moción directa y práctica en la Junta General del Principado. Los políticos, esos padres de la patria con mando en plaza y decisiones fundamentales, tienen la palabra para que la carretera de Tarna sea una vía útil, una pista ejemplar y no un camino de cabras abandonada a su suerte. La Transcantábrica interior como a mí me gusta definirla no merece ese trato tan irresponsable. De seguir en estas condiciones de abandono e indecencia los accidentes vendrán por sí solos y después llegarán las lamentaciones. Tiempo al tiempo.

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