La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Panza arriba

En contra de lo que sea

En los últimos años han ocurrido cosas graves por las que nadie se ha movilizado, pese a que en Mieres se protesta por todo

Me imagino un marco ficticio: la Selección Española de fútbol decide, como parte del entrenamiento para el Mundial, jugar un partido amistoso contra el Caudal en el estadio Hermanos Antuña. La directiva del equipo, a favor. El Ayuntamiento, a favor. Podría hasta dar la sensación de que todo el mundo está a favor. Pero, esto es Mieres. Y, en Mieres, se haga lo que se haga, siempre tiene que haber alguien en contra. El motivo es lo de menos. Por ejemplo, que la selección es "española". Y que era preferible que fuese "asturiana". O que no juega ningún jugador de color. O que es un partido discriminatorio para la mujer. O que al apoyar a la Selección Española estamos discriminando a la Selección Catalana e interfiriendo en el resultado de las elecciones.

Es lo de siempre. Al final, habría una concentración delante del edificio del Ayuntamiento o en el Parque Jovellanos o en el bar de la esquina o en una furgoneta. Donde sea, siempre habría una concentración en contra y siempre el número de sus integrantes cabrían todos en una furgoneta. No tiene importancia. Pero, a lo largo de dos o tres días saldría su noticia en la prensa, hablarían sus líderes en las radios y, con un poco de suerte, un político de esos que tiene poco que hacer, haría unas declaraciones en contra de los que están en contra, lo que generaría que en las redes sociales se generase una respuesta en contra del que está en contra de los que están en contra. Si no es que la cosa llega a debatirse en alguna comisión municipal de esas que deben de tener poca cosa que debatir y se genera, de manera oficial, una respuesta oficial en contra de la respuesta en contra del que está en contra de los que están en contra.

Este panorama que estoy dibujando es una reducción al absurdo. Pero, esto es Mieres, y hasta lo más absurdo puede tener lugar. Insisto, hasta lo más absurdo. Porque si se tratase de un tema real, el número posible de protestas se vería reducido o, simplemente, no existiría. Ejemplos tenemos a dar y tomar. Tenemos las baldosas más feas que se hayan colocado nunca en una calle peatonal puestas en todas las calles peatonales: no protestó nadie. Tenemos desde hace 50 años el edificio más gris y anónimo a la entrada de Mieres como imagen de nuestra ciudad: protestó alguien hace 50 años, pero poco más desde entonces hasta ahora. Vemos como uno tras otro van cayendo los edificios más emblemáticos del centro: si acaso un comentario en el chigre, no una protesta. Tenemos un Campus universitario ocupado en una décima parte: recuerdo que alguien protestó de algo de eso alguna vez, ya ni me acuerdo ni hace cuánto. Asistimos impasibles a la piqueta cargándose el barrio de Oñón (del que ya no queda nada) y el barrio de La Villa (en el que avanza el descampado): si alguien protestó se me pasó y no me di cuenta. Tenemos un Centro de Arte cerrado hace dos o tres años: no protestó nadie.

En fin, que seguro que alguien que lea esto esté pensando que no estoy hablando de la Selección Española de fútbol, que estoy hablando de otra cosa. Pues, evidentemente, no sólo de una cosa sino de unas cuantas; pero en estos momentos fundamentalmente de una. De esa en la que estáis pensando. Insisto: el problema de Mieres no es que protesten los cuatro que protestan cada vez que se hace algo, sino los que les siguen la corriente y protestan de que los otros protesten, dando pie a que otros protesten de que se proteste contra los que protesten. Y, al final, Mieres a peor: con las peatonales más feas llenas de sidra por los suelos y cubos de basura en las esquinas, con el lavadero de carbones a la entrada cada vez más gris y más horrendo, con la piqueta cargándose edificio tras edificio y barrio tras barrio y con el Centro de Arte Casa Duró cerrado porque quedó haces dos años la Consejería de Cultura del Principáu d'Asturies en mirar el expediente de colaboración y como constaba de tres hojas debe de estar mirando una hoja por año. Y, bueno, porque si se abre el Centro seguro que alguien protesta de que se abra.

Compartir el artículo

stats