La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desde mi Mieres del Camino

Ablaña, el primer "Gordo" de la Lotería en 1929

La peña "Los 25" resultó ganadora del tradicional sorteo

Ya superado el verano, a marchas forzadas se acerca una nueva etapa anual con especiales alicientes que, este año ofrecerá el aditivo de unos comicios legislativos a gusto y forma -o todo lo contrario- de la ciudadanía española. Para algunos el turrón navideño tendrá un sabor especial, para otros puede ser amargo. Pero, en fin, es cuestión de las urnas y ellas determinarán, en esta ocasión, el recuerdo del postre en la nochebuena.

Sin duda alguna a quién resultará delicioso el manjar, habrá de ser aquellos agraciados por la tradicional Lotería Nacional de la Navidad, tal como ocurrió hace ochenta y seis años entre los pueblos de Loredo y Ablaña, esta vez en enero, cuando los componentes de la peña "Los 25", descubrieron, con asombro y plena alegría, que les había correspondido el primer premio con el número 816. Lo compartieron solo con las capitales de Madrid y Alicante. Por lo que respecta a los afortunados habitantes de Ablaña, según las crónicas, les correspondió, a cada uno, unas 12.000 de las antiguas pesetas. Y en aquellos tiempos el "pellizco" no era moco de pavo.

En primer lugar, el eco de la noticia. Tres diarios madrileños dejaron constancia de ella. La Vanguardia señalaba que "el primer premio del sorteo de la lotería ha correspondido a veinticinco amigos de Ablaña (Mieres), que están asociados con el exclusivo fin de jugar a la lotería, lo que hacen a partes iguales". Por su cuenta La Voz de Madrid señalaba: "El pueblo de Ablaña ha sido favorecido nuevamente por la suerte. Un décimo del número 816 lo jugaba la Sociedad titulada 'Los Veinticinco' y el billete lo agenció el jefe de estación del ferrocarril Vasco Asturiano. Los componentes de esta Sociedad son empleados ferroviarios y de las minas de Fábrica de Mieres". Por último, el ABC exponía: "Una serie del billete 816, favorecido con el primer premio, fue adquirido por el encargado del puesto de periódico de la estación del ferrocarril Vasco-Asturiano por encargo del representante de una sociedad denominada 'Los Veinticinco', formada por jóvenes de Loredo y Ablaña".

En realidad el billete lo había comprado en Oviedo el jefe de estación del Vasco, Laureano Fuentes, para la Sociedad "Los 25" de la que formaba parte su hijo Pepe. Y los veinticinco agraciados fueron: Máximo Alvarez, minero industrial; Miguel San Miguel, factor del Norte; Faustino Casas, obrero de Fábrica de Mieres; Faustino Muñiz, facultativo de minas; José María Velasco, obrero de Fábrica de Mieres; Rodolfo Moro contratista de transbordo; Marcelino Bayón (padre), industrial; Marcelino Bayón (hijo) empleado de Baltasara; Ángel Sánchez, encargado de Hulleras de Riosa en La Pereda; José Quintanal, encargado de obras en el río Caudal; Manuel Fernández, médico de Ablaña, Nicanor Suárez, capataz de Hulleras de Riosa; Nicolás Velasco, listero de Hulleras de Riosa; Nicanor Menéndez, dependiente de Fábrica de Mieres. También José Termiño, administrativo de Hulleras de Riosa; Fernando González, empleado de la unión comercial de Ujo; Benjamín Suárez, cartero de Hulleras de Riosa; Manuel Moro, empleado de la misma empresa; Rafael González, vinatero de Ablaña; Jesús Alonso, factor del ferrocarril El Norte; Julio Méndez, encargado de la Sociedad de Autores; José Fernández, pagador de Hulleras de Riosa; Vicente Canga, de arbitrios municipales; José Fuente, factor del Vasco y Carlos Miranda, comerciante de Ablaña.

El premio sirvió para alegrar penas y carencias, mejorar el estatus de vida y afrontar determinados proyectos. Se da el caso de Benjamín Suárez, el cartero de Hulleras de Riosa, según recuerda su hijo Celso, presidente de "Los Averinos", que con las doce mil pesetas estuvo a punto de adquirir una bonita casa unifamiliar, con parcela, en Mieres, concretamente entre el ferrocarril minero del Barredo y la remozada parcela de La Mayacina. Al final renunció al proyecto afrontando otras exigencias de su vida.

Pero... ¿Qué venía ocurriendo en aquellos días? Pues, por ejemplo, que "Los 25" había asistido al enlace del conocido industrial de La Rebollada José González con Josefina González de la misma localidad, que los jóvenes de Ablaña habían puesto en escena teatral la obra "la noche de San Juan", que a muchas gentes de la zona les embargaba un dolor profundo por la continua emigración de obreros con dirección a Francia y que, ese mismo día, el equipo "La Estrella" de Ablaña fue vapuleado por el conjunto de Tudela Veguín: con el resultado de 8 a 2.

¿Y los días posteriores a la buena nueva? Alguna cosilla. Que las Sociedades Obreras de Oviedo y el Sindicato de Obreros Mineros nombraron representante suyo en la Diputación Provincial a Ramón González Peña, fuertemente vinculado a Ablaña. Que el incasable cuatro artístico de teatro reanudó sus ensayos con vistas a interpretar la obra "La hija de la Dolores". También que la Condesa de Mieres salió de viaje para Madrid acompañada de sus hijas.

Volviendo de nuevo sobre la singularidad del número que se alzó con el premio gordo de aquel sorteo del 12 de enero de 1929, y que fue vendido en la administración número 3 de la calle Altamirano de Oviedo siendo despachado por la dueña doña Manolita - no la de Puerta del Sol en Madrid, sino la asturiana - quién declaró a los medios de comunicación: "No me apercibí de la persona a quién pude vender el billete, porque estos números bajos son los que peor salida tienen en la administración, y para "librarnos" de ellos, generalmente los damos a personas que no acostumbran a mirar el número. Y como todo eso de los números bajos y altos en una bobada más, puesto que todos entran en el bombo, y por lo tanto todos están sujetos a mismas posibilidades y caprichos de la suerte".

¿Qué decir de la peña "Los 25"?. Pues que se reunieron por primera vez en junio de 1927 con el único ánimo de jugar a la lotería. Fue su fundador el entusiasta maestro nacional de Ablaña Francisco G. Huerta quién tuvo la mala suerte de darse de baja seis meses antes de que tocase el pellizco lotero. Mensualmente cotizaban, cada uno, la cantidad de 5,20 pesetas, lo que hacía un total de 130 mensuales en conjunto. Mucha gente compra la Lotería de Navidad sin reservas pero aferrándose, en ocasiones, a supersticiones o numerosos ritos para atraer la suerte. No es difícil escuchar en las administraciones eso de "¿tienes uno que termine en??" O también la socorrida petición de "que termine en 15 la niña bonita". Hay quién forma un número uniendo fechas significativas como los que apostaron por el 11.710, día de la victoria de España en el mundial de Sudáfrica. Pues la Tertulia "Por el Camino" acaba de animarse para jugar el 816, con la esperanza de que vuelva a ser noticia, tal como ocurrió hace ochenta y seis años en Ablaña. Y es que a sus componentes les gusta la historia de ese número como a los premiados de aquella época les gustó el premio. O sea que, los tertulianos compran la historia de un número, esperando que el número vuelva a convertirse de nuevo en historia.

Y ello gracias a su localización en la Administración número 3 de la avenida de Portugal, 3, de Zamora. A la espera de que todo salga de acuerdo con los deseos de la Tertulia, su portavoz, "El Músicu", J. M. Chema, preparado está, según el testimonio gráfico que acompaña el reportaje, a dar la "buena nueva" con todos los honores.

Compartir el artículo

stats