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A mi aire

Debates novedosos

La política y el fútbol se mezclan en las tertulias

Entiendo que existen infinidad de temas para debatir, pero con demasiada frecuencia, por los diversos ámbitos por los que cada cual se mueve, el fútbol resulta la opción estrella.

Cierto es que resulta un tanto cansino, más cuando todo gira alrededor de un par de equipos, esos que cortan el bacalao en nuestro país, que como lo ganan casi todo, sus seguidores nunca están contentos, pues necesitan además que el otro pierda para que la felicidad sea completa.

Cualquier día de la semana, pero básicamente los lunes, los establecimientos hosteleros, inevitablemente, comienza la pandorga según les haya ido, e incluso algunos si las cosas le fueron mal, evitan acudir para liberarse de las previsibles chanzas a su costa. Lo de toda la vida.

Hasta ahora resultaba un tanto raro, salvo casos aislados, escuchar opiniones de tipo político mezcladas con las deportivas. Cosa lógica, pues no teniendo por qué mezclar afinidades.

Pero, seguramente, por la cercanía de las elecciones del 20-D muchos se están soltando el pelo.

Contra lo que puede parecer, generalmente nadie defiende ninguna opción concreta y, teóricamente, siendo de todos los colores, el denominador común consiste en denostar a todos los grupos, eso sí, con ejemplos negativos a tutiplén. La verdad es que no me extraña.

Me da que o mucho cambia todo o la abstención va a ser la ganadora, pues existe mucho desencantado sobre cómo funcionan las cosas, gobierne quien gobierne.

También hay alguno que azorrona y pasa, pero la conclusión general no es otra que la habitual de que "todos son iguales", incluidas ya las nuevas formaciones emergentes, como lo de los perros con distintos collares.

Los asturianos somos muy daos a glayar por les sidreríes y les vinoteques, para luego no ser tanto al cocer, pero tengo la impresión de que esta vez la cosa va en serio, no será flor de un día, pero en algunos sitios, el tema político ya se equipara en efervescencia con el fútbol. ¡Quién nos lo iba a decir!

Ya nos queda poco para, apenas dos meses, comprobar si la cosa va ser seria o de broma.

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