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Dando la lata

Qué más da

La polémica de los premios "Princesa de Asturias"

El gobierno ovetense, en el que es evidente que el Alcalde no manda nada, está decidido a cargarse los premios "Princesa de Asturias", por ser una orgía monárquica, clasista y capitalista que, además, se financia en parte con fondos municipales. Y como se lo propongan, lo lograrán gracias a la pasividad general de una sociedad que pocas veces defiende lo que tiene, prefiriendo llorar lo que ya no hay. Si los Premios acaban convertidos en la ocasión propicia para el abucheo a la jefatura del Estado, en un acontecimiento incómodo y tenso, de pitos e insultos, en el que la bronca supere a la ceremonia y el homenaje, morirán más pronto que tarde.

Y lo triste del asunto es que los asturianos nos pasamos la vida suspirando por hechos que nos coloquen en el mapa, que nos den una publicidad positiva, que sirvan de reclamo, que atraigan visitantes. Y lo poco que tenemos, nos lo queremos cargar. Bueno, corrijo, se lo van a cargar los que dicen defender al pueblo llano. Qué más da que Oviedo vuelva al anonimato, que desaparezca el retorno económico que producen los Premios, que la promoción turística de Oviedo y Asturias pierda uno de sus estandartes. Qué más da. En nombre del pueblo no buscan otra cosa que anular cualquier asomo de repercusión positiva de la monarquía española. Y si en tan absurdo empeño se daña la economía de la ciudad y de la región, pues qué más da. Y en ello estamos, en que las cámaras de televisión orienten los objetivos hacia la movida de la Escandalera, dejando a oscuras el Campoamor.

Y son los mismos que -al tiempo- un día promoverán mociones para que Asturias se libre de su condición de Principado. Los que exigirán que los símbolos cristi anos desaparezcan de su bandera. Los que vehementemente reclamarán que el Día de Asturias quede desvinculado de la Virgen de Covadonga. Los que abuchearán el himno regional por machista. O por hacer apología del maltrato contra el patrimonio forestal. O por ignorar la diversidad sexual. O por lo que sea. Qué más da. Los mismos que también se permiten opinar -desde un desconocimiento glorioso- que los Galardones Mierense del Año son algo carca, antiguo, rancio. Total, qué más da.

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