Pues sí. De vez en cuando surge la buena nueva de una iniciativa con sello de factura, no solo original, sino bien traída. Si el intento sigue su curso -y todo hace indicar que así ha de ser- Mieres tendrá pronto un verdadero himno de su propia personalidad e historia. El proyecto parte de un mierense de pura cepa, profesor músico para más señas, que ya dejó santo y seña, con anterioridad, como miembro de la Banda Municipal y que actualmente preside la Asociación "Amigos de la Música" movimiento que sustenta, en estos momentos, la nueva agrupación musical de la casa. Se trata de Ramón del Llano quién se ha encargado y se encarga de la música y la letra de esta especie de marcha bajo la denominación de "Mieres", mientras que su armonización correrá a cargo de la profesora de la Escuela de Música y directora del Coro, Reyes Duarte. El asunto no puede estar en mejores manos.
Y de aplausos y parabienes tenemos hoy el morral de la Tertulia "Por el Camino" lleno, puesto que también hemos de ampliar esas sensaciones hacia ciertos industriales hosteleros de la villa que, con la mejor de la intenciones, cada día dejan, al final de la jornada, los pinchos sobrantes, bien envueltos y dentro de una bolsa, en el exterior de su establecimientos para que quién sienta necesidades de orden alimenticio, los aproveche, sin tener que andar "dando la cara" para solicitarlos. Un detalle a destacar y para copiar.
Y ya que hablamos de gastronomía y sus alrededores, hay notas que, sin mucha trascendencia, suelen llamar la atención, como por ejemplo el anuncio de cierto establecimiento del ramo, con el siguiente texto: "Hay callos caseros, picantinos, pegajosos y pequeñinos". Pues, ¡hala!, a probar a ver si es cierto.
La propuesta: Hace días se anunció, por parte municipal, la intención de retomar el arreglo necesario de los locales que, en la antigua escuela de La Unión de La Peña, había sido diseñados para grupos de música, sobre todo de jóvenes, con el fin de desarrollar allí sus actividades de ensayo. Adelante, sin más, porque es una exigencia que viene siendo solicitada ya hace más de veinte años.
La crítica: Pues sí, ¡oiga! También al ciudadano le corresponde cumplir con sus elementales obligaciones a la hora de mantener limpio el entorno urbano. Tras la colocación del actual sistema de contenedores para la recogida de basura casera, hay quién llega ante el depósito, deja la bolsa a su lado, sin introducirla y se larga tan campante? No es de recibo. ¡Ojo pues, al dato!
