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Doble pareja

No, que va, no estoy jugando al póker ni juego que se le parezca. Los hechos ocurrieron como sigue. Un viernes de estos pasados por más películas que echaban en la tele, no se lo creerán, pero las había visto todas y algunas tan repetidas que, por buenas y entretenidas que fuesen, no se me apetecía ninguna de ellas. Así que me topé, no lo creerán, con el programa de la Cinco, "Sálvame de luxe" (¡qué bajo he caído!) Y allí me encontré con Jorge Javier Vázquez y el resto de los contertulios del semanal programa de Sálvame Naranja o Limón. Y, entre ellos había dos que destacaban: Belén Esteban y Lidia Lozano.

Belén se pegaba con un antiguo amor, al que no veía ni casi desde hace unos veinticuatro años, residiendo él en Chile y que ahora se descuelga, ¿a sacarle dinero a ella o a Telecinco? Es de suponer, después de vivir Belén con Jesulín, tener una niña ya moza, haberse casado después con Fran, poco más tarde separarse y ahora vivir con "su adorado Miguel". Por teléfono salió a defender a su hija Belén su madre y menos mal que era por "cable" porque a punto estuvo de comer vivo a Juan Carlos, como así se llama el presunto ex novio de la susodicha: ¡qué papelón armaron! Pero como el programa "de Luxe" tenía que ser completo, detrás de Juan Carlos salió el cubano Amablito, quizá con mejor pinta que el anterior, que afirmó tener un "afaire" con Lidia Lozano en un viaje que ella hizo a Cuba hace unos años -ya casada con su marido Charly- y que él afirma haberse acostado con Lidia en un momento de descuido, locura o chifladura de amor, según corrobora el padre de Amablito, que igualmente se llama Amable y es taxista en La Habana de profesión. Así que yo quedé sin cine, pero vaya dos tostones soporté a cambio.

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